«La vida sigue igual», el Paso Cambiado de Julián Granado de este jueves
«En verdad en verdad les digo que a una de nuestras playas del sur vuelve uno después de cuarenta años en coma y se cree en un rodaje de López Vázquez o Paco Martínez Soria»
El Paso Cambiado de Julián Granado
03:09
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Morón de la Frontera
En verdad en verdad les digo que a una de nuestras playas del sur vuelve uno después de cuarenta años en coma y se cree en un rodaje de López Vázquez o Paco Martínez Soria. Lo de menos sería que se encontrara con los ásperos acentos de La Campiña o la Sierra o la Vega pidiéndose el bogavante más caro y las docenas de ostras con la boca llena. Si se lo pueden pagar, los ricos de pueblo tienen tanto derecho como cualquier guiri o capitalino a disfrutar de los manjares de dioses. Seguro que así lo entenderá el recién despertado, si es que no era comunista cuando entró en coma.
En cualquier caso, lo que indudablemente lo retrotraerá a aquella casposa filmografía de los 80 será descubrir que todo el personal porta un adminículo telefónico, de utilidad asimismo fotográfica. Más concretamente, autofotográfica. Y en especial las mujeres (de edad madura, adolescente o incluso infantil) se apuntan con la pantallita a la mitad superior del cuerpo, para dispararse (o suicidarse, como si dijéramos, en una serie de instantáneas). O, ya en el colmo, en una secuencia completa. El excomatoso habrá observado que las posantes eligen cuidadosamente el encuadre, con un fondo de olas, rocas o precipicio, por el que están dispuestas a arriesgar el tipo. Que buscan el escorzo, descoyuntando la cadera y contoneando la cintura y abombando más los ya abombados morritos. Un selfie, le aclaran.
En ese momento, nuestro resucitado repara en la superabundancia de tatuajes, de la cabeza a los pies, propios de los marineros o legionarios de antaño. Tatoos, le dicen. Y entonces se explica tanta extravagancia. Evidentemente son todos extras, pintados para la película, que será de indios. ¡Vaya! A él le gustaban las musicales. La que más, recuerda, una de Julio Iglesias que se llamaba “La vida sigue igual”.