La Policía Nacional rinde homenaje en Córdoba a los agentes víctimas del terrorismo
Dos agentes de la provincia perdieron la vida en acto de servicio a manos del GRAPO y un artificiero falleció tras detonarle una bomba del MPAIAC
Córdoba
Rafael Valdenebros, Rafael Gómez Corbacho y Juan Antonio Alba. Son los tres nombres propios que añade la provincia de Córdoba a la trágica lista de 188 policías nacionales víctimas mortales del terrorismo.
La Dirección General de la Policía ha instaurado el Día de las Víctimas del Terrorismo en la Policía Nacional para honrar a los caídos y a sus familiares. La fecha elegida es el 16 de junio, día en el que la organización terrorista ETA asesinó a la Inspectora Jefa Doña María José García Sánchez en Zarauz (Guipúzcoa), en 1981. Con este motivo, en Córdoba se ha desarrollado este lunes un acto solemne en el Centro de Recepción de Visitantes con autoridades civiles y militares, en el que la Comisaria Principal Jefa Provincial de Córdoba, María Dolores López, ha enfatizado la importancia de una conmemoración que se repetirá anualmente "como el tercer acto más importante dentro de nuestro calendario institucional".
Un grado que ha puesto de relieve la subdelegada del Gobierno en Córdoba, Ana López, quien ha pasado revista a una formación de la Unidad de Prevención y Reacción que se había desplegado en la Puerta del Puente Romano junto con la Unidad de Música dela Brigada Guzmán el Bueno X. "Tenemos que reconocer la labor incansable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en la lucha contra el terrorismo y su compromiso por la Justicia", ha expresado López Losilla, quien ha manifestado "la profunda gratitud del Estado con todos los hombres y mujeres que, con una labor silenciosa y esencial, arriesgan sus vidas para desmantelar redes terroristas, prevenir ataques y garantizar que los responsables de actos de terror se sientan en un banquillo".
En 1975, un comando del GRAPO atacó el cuartel de la Policía Armada en La Verneda (Barcelona). Lo hicieron con una ametralladora y desde un coche en marcha, lo cual dio lugar a un tiroteo en el que murió Juan Antonio Alba Escalera (30 años), otro oficial de Policía y tres civiles. El funeral de Alba se celebró el 11 de octubre en Córdoba y sus restos fueron inhumados en el cementerio de San Rafael de la capital.
Rafael Valdenebros murió a los 28 años el 24 de febrero de 1978. Acudía a desactivar un explosivo que había colocado el grupo Movimiento Para la Autodeterminación del Archipiélago Canario (MPAIAC) en una sucursal bancaria de Tenerife. Ocho cartuchos de Goma-2 esperaban al grupo de TEDAX. Según recoge el Colectivo de Victimas del Terrorismo (COVITE), cuando Valdenebros intentó trasladar la bomba para cubrirla con una manta, detonaron.
Pasó 13 días ingresado en un hospital hasta que finalmente falleció el 9 de marzo, dejando atrás mujer y dos hijos. Sus restos también yacen en el cementerio de San Rafael.
Por otro lado, Rafael Gómez Corbacho resultó herido en un atentado en Barcelona perpetrado por el GRAPO. Fue en abril de 1979, cuando un comando de la organización terrorista ametralló el cuartel de Barcelona en el que Gómez Corbacho estaba de guardia. Transcurrieron tres días hasta que en la madrugada del 28 de abril, falleció. Tenía 30 años y sus restos fueron trasladados a Córdoba.
Tras el acto, el presidente de la Asociación Andaluza de Víctimas del Terrorismo, Joaquín Vidal ha destacado la "importancia de esta conmemoración para que las nuevas generaciones no olviden a las víctimas y sean conscientes de lo que ha ocurrido en nuestro país en el pasado para que no vuelva a ocurrir en el futuro". "Se ha derramado mucha sangre ya durante nuestra democracia como para que olvidemos" ha sentenciado Vidal en representación de unos 2.000 asociados en la región andaluza.
Álvaro Guerrero Jiménez
Redactor y editor en los servicios informativos de la Cadena SER en Córdoba. Previamente ha trabajado...