El Gazpacho de Morón, presente en Jerez de la Frontera

Morón de la Frontera

Queda poco para la celebración del LVII Gazpacho Andaluz, el festival flamenco de Morón de la Frontera, que se celebra el 6 de julio, en la Plaza del Ayuntamiento. El pasado viernes, el Gazpacho fue presentado en un rincón clave para la historia del flamenco, como es Jerez de la Frontera. Allí, en la sede de ExpoFlamenco, aficionados de Morón, representantes políticos y miembros de la Tertulia Flamenca «El Gallo», asistieron a ese acto, en el que también estuvieron el homenajeado de este año, Jerónimo Velasco, el autor del cartel, Juan Linares, y gran parte del elenco de artistas que actuarán el 6 de julio.

Felipe López, presidente de la Tertulia, consideró acertada la elección de ExpoFlamenco para la presentación. «Es este un espacio que se dedica a la difusión de la cultura flamenca, y Jerez es un baluarte del flamenco», aseguró. Habló del cartel de la edición, «está muy bien rematado: buenos cantaores, un buen bailaor, guitarra, un piano muy flamenco y un fin de fiesta que va a hacer las delicias de los buenos aficionados». Habló del papel de la Tertulia Flamenca en lo que se refiere al festival, explicando que «desde 1970, nuestra peña ha colaborado en la organización del Gazpacho, siempre estando ahí para apoyar a nuestro flamenco, símbolo e identidad de nuestra tierra».

También tomó la palabra Jerónimo Velasco, quien recibe un homenaje este año «porque me lo merezco», como afirmó entre risas. Recordó las actividades que se hacían con anterioridad al Gazpacho, como el festival que montaba esta casa, Radio Morón, allá por los años cincuenta. La vida quiso que la primera edición del Gazpacho fuera en 1963, el mismo año en que se casó. «Del sesenta y tres hasta hoy son años, ¿no? Siempre he estado metido en esto y en la cultura de mi pueblo», afirmó. Agradeció al ayuntamiento el homenaje, y se alegró «mucho de poder estar aquí».

En representación de los artistas habló el pianista Dorantes, que este año celebra el 25 aniversario de una de sus obras más célebres, Orobroy. El pianista recordó sus vínculos con Morón, afirmando que «Morón está siempre unida a mi familia. Tenemos ese sabor de flamenco que gusta, la sutileza, el buen gusto, lo bonito que sale del alma». Aseguró que va a ir «con una mochila cargada de flamencura para dar a este festival y a este pueblo lo que se merece por mi parte».