El alcalde de Bailén y portavoz del PP en la Diputación Provincial de Jaén, Luis Mariano Camaho, ha dicho en sus redes sociales que poner aires acondicionados en los colegios es “hacerle un flaco favor” a los niños, que «estamos criando inútiles» y “toda ayuda innecesaria es una limitación futura”. Más tarde, en sus redes sociales dice que “mis palabras nada tienen que ver como lo que verdaderamente quería expresar, y han sido malinterpretadas. Como sabéis todos los que me conocéis, me encantan los niños y me llevo genial con ellos. Yo seguiré trabajando por y con ellos”. Ha sido en su perfil de Facebook y en respuesta a una mujer que se lamentaba del calor que soporta alumnado y profesorado en los colegios de Bailén. Ante el planteamiento de aire acondicionados en las clases, Camacho respondía, “¿tú tenías? si todo se lo ponemos fácil le hacemos un flaco favor”. El portavoz del PSOE en Bailen, Víctor Abolafia, considera estas declaraciones “una gravísima falta de respeto” tanto a las familias como a los docentes y le exigía “una rectificación y unas disculpas”. Añade el socialista que “el alcalde de Bailén no quiere aires acondicionados en los colegios, porque prefiere que los niños se curtan, se endurezcan, que no sean tan blanditos y que se quejen tanto. Camacho cree que alumnado y docentes deben asarse en las clases, porque la climatización debe ser un lujo al alcance de unos pocos. El siguiente paso es que Camacho mandará a los niños y niñas a hacer trabajos forzados y a remar a galeras. Así obtendrá hombres y mujeres de provecho para afrontar la dureza de la vida”, ironiza. Igualmente, espera que Camacho “predique con el ejemplo y no ponga el aire acondicionado en su despacho” Añade que “se avecinan temperaturas muy altas, más altas que en otras épocas por la evolución del clima, y tanto los docentes como el alumnado tienen todo el derecho a contar con aulas climatizadas en estas semanas complicadas en Andalucía y en Bailén. Y la Junta de Andalucía tiene la obligación de garantizarlo. Decir lo contrario es una memez impropia no ya de un alcalde, sino de una persona con dos dedos de frente”, apostilla. El alcalde de Bailén matizaba sus palabras posteriormente: «mis palabra han sido desafortunadas».