Un estudio de la Universidad de Jaén demuestra como los residuos de la poda del olivar pueden generar la energía necesaria para las almazaras

Jaén

Un grupo de investigadores de la Universidad de Jaén ha llevado a cabo un estudio con el cual ha demostrado como se pueden utilizar los residuos de la poda del olivar para generar la energía que necesita una almazara para producir aceite de oliva virgen extra. Tal y como han señalado, han estudiado la integración de la Bioenergía con Captura y Almacenamiento de Carbono (BECS) en la industria del aceite de oliva.

El investigador responsable, Ángel Galán, ha calificado de "prometedores" los resultados al haberse podido producir aove con una huella de carbono de hasta -0,32 kg de CO2eq por cada litro, valorizando los residuos de poda de olivos generados en la etapa agrícola. Por contra, han señalado que también se encontraron impactos negativos como la acidificación y la eutrofización, que deben ser gestionados cuidadosamente mediante una planificación adecuada.

Galán ha aseverado que el estudio demuestra "el potencial de BECCS para producir aceite de oliva con una huella de carbono negativa, lo cual podría posicionar a esta industria en la vanguardia de prácticas más sostenibles sirviendo como modelo para otras industrias. Además, este avance podría generar ingresos adicionales para agricultores e industriales, mientras se contribuye al avance para lograr los objetivos climáticos".

También ha querido recordar que estos residuos son "una biomasa a menudo infrautilizada pero con gran potencial y que pueden alimentar la energía necesaria de los procesos de las almazaras, logrando así una reducción neta de las emisiones de CO2". El proyecto ha sido publicado en la prestigiosa revista científica Sustainable Production and Consumption.