El Baloncesto de Morón es de LEB Oro

Morón de la Frontera

La temporada más espectacular de la historia del Club Baloncesto Morón no podía terminar de otra forma que no fuese la que se escribió el sábado 18 de mayo en Sant Antoni. Nunca antes se había celebrado con tanta intensidad una derrota como lo hicieron la plantilla y afición del Starlabs Morón en Sa Pedrera. Porque el marcador de 83-76 implicaba que, diez años después del ascenso a LEB Plata, Morón subía de categoría y entraba en la LEB Oro. La Segunda División nacional. Por encima solo están los elegidos de la ACB. Un hito histórico para un club modesto, en una localidad pequeña, que tantos paralelismos con la Numancia o la Galia que resistieron a los romanos ha suscitado a lo largo de treinta años.

No podía ser de otra manera que con sufrimiento, con sangre, sudor y lágrimas, remando a contracorriente y sufriendo hasta el último segundo, para hacer honor a la historia de esta entidad. Hasta Ibiza se desplazó una masa social de casi trescientos aficionados, muchos de los cuales ni siquiera tenían entrada para ver el partido. Durante toda la jornada, la expedición moronense vivió un día de fiesta por las calles de Sant Antoni, que con los emigrantes de La Puebla de Cazalla, casi parecía una localidad sevillana. Ahí empezó ganando el equipo moronense, que se traía una renta de nueve puntos del partido del Alameda.

Un tesoro, a la vista de todo lo que sucedió en el partido. Porque la fiesta y el cántico de la grada solo suman en lo moral, no en lo deportivo. Ahí tenían que poner de lo suyo los jugadores de José Antonio Santaella, para frenar las acometidas del CB Sant Antoni, que salió a lo que tenía que hacer: un vendaval. Arropados por un numeroso y ruidoso público, los locales hacían muchísimo daño a los moronenses. Rápidamente se vio que la igualdad iba a ser la tónica, porque la eliminatoria estuvo en los últimos cuarenta minutos en un puño, literalmente.

Sant Antoni consiguió remontar, pero el empeño de los naranjas hizo que jamás superasen el punto de diferencia. Y no fue fácil, porque a la intensidad de los azulones, hubo que soportar un arbitraje que dista muchísimo del nivel que requiere una cita de estas características. Igual que en el partido de ida, las técnicas que se pitaban al Morón no tenían reciprocidad en el equipo ibicenco, incluso a pesar de que algún jugador llegar a impedir que el árbitro se llevara el silbato a la boca. José Santaella acabó expulsado, aún no se sabe por qué, y durante la segunda parte, el equipo estuvo sin entrenador.

No es fácil destacar a un solo jugador, porque todos aportaron lo suyo, así que sería injusto no nombrarlos a todos, pero en los momentos de mayor necesidad, hay que resaltar la labor de los capitanes, que a base de triples pudieron mantener la llama del ascenso viva, llegando a remontar la ventaja de Sant Antoni y ponerse 1 punto arriba (y 10 en la eliminatoria) a falta de poco más de dos minutos. Pero Sant Antoni no se rendía, y a punto estuvo de lograr el empate con pocos segundos para terminar el partido. No obstante, Luis Parejo, que ejerció de entrenador en los instantes finales, dibujó una jugada mágica en la pizarra, que no podemos reproducir para que no copien la táctica, y el Club Baloncesto Starlabs Morón logró el ascenso a la LEB Oro.

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Los jugadores celebraron con los aficionados (que gracias a la gestión de Parejo, Pedro Castro, presidente, y Pepe Reina, director deportivo, pudo entrar al completo), mientras que en Morón, el Gallo de la Alameda recibía a los que no habían ido a Ibiza. La fiesta seguirá en Morón en la tarde del lunes, con la recepción oficial en el ayuntamiento, a las 19:00 horas. Seguidamente, los jugadores irán transportados hasta el Gallo para la celebración, con fin de fiesta en el Marikiki. Allí concluirán los fastos de la mejor temporada de la historia del baloncesto de Morón.

Por ahora.