Condenado el exdelegado del Córdoba por grabar a una árbitra en los vestuarios de El Arcángel

Córdoba

El exdelegado del Córdoba Club de Fútbol (CCF), J.C.F., ha sido condenado a un año de prisión y doce meses de multa con una cuota diaria de seis euros por un delito contra la intimidad al haber grabado a una árbitra en los vestuarios del Arcángel tras un partido. Así lo considera probado el Juzgado de lo Penal número 2 de Córdoba.

La sentencia, adelantada por Cordópolis y a la que ha tenido acceso Radio Córdoba, acredita que el exdelegado del Córdoba grabó a la mujer desnuda con su teléfono. Al ser descubierto, borró las imágenes.

La estrategia que utilizó el ya declarado culpable fue, según la víctima, merodear por los vestuarios pidiendo un cargador. Cuando lo consiguió, dejó el móvil en posición horizontal en el vestuario que utilizaría la árbitra, enfocando a la entrada de las duchas y grabando en vídeo. Ella se dio cuenta y se lo recriminó. Sin embargo, él aseguró que había sido "sin querer" y le cedió el teléfono para que eliminase las imágenes.

Por lo tanto, el juicio se ha centrado en la intencionalidad o no de los hechos, según el escrito judicial. "Y nada justifica la posición que tenía el teléfono", dice la titular del juzgado. Más aún cuando, al lado de los citados baños, está el despacho del que fuera delegado del club, donde podría haber cargado su móvil sin incidencias.

En el propio vídeo —recuperado por las autoridades—, aportado como prueba, se apreciaría cómo se coloca estratégicamente el móvil para obtener un plano en que se aprecie a la árbitra acceder a la ducha. Tampoco ha podido probar la defensa de J.C.F. que el teléfono, además de desbloquearse de forma involuntaria, inicie una grabación de vídeo automáticamente.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Así que la magistrada Inmaculada Vacas considera que se ha incurrido en un delito contra la intimidad, recogido en el artículo 197.1 del Código Penal. De ahí la condena a un año de prisión, pese a que la Fiscalía reclamaba la imposición de una pena de dos años y seis meses de cárcel.

Durante el procedimiento, la víctima ha alegado sufrir problemas psicológicos a raíz de este incidente, asegurando que, desde aquel partido del 24 de abril de 2022 en El Arcángel, no ha vuelto a ducharse en los vestuarios de los estadios.

Cuando la Fiscalía aceptó a trámite el procedimiento, el CCF despidió al entonces delegado del primer equipo.