Dos años sin Jesús Sánchez

Morón de la Frontera

Han pasado ya dos años desde que la voz de Radio Morón, la voz de Jesús Sánchez, se apagase antes de tiempo. Dos años en los que no se ha llenado el vacío que dejó, si es que eso se podrá dar alguna vez. El arahelense que se hizo moronero sigue estando muy presente en los corazones de sus amigos y conocidos, que no son pocos, y que siguen acordándose de él cada vez que pasan por los estudios de Radio Morón, o recuerdan algunas de sus famosas anécdotas. Porque Jesús Sánchez fue, ante todo, un periodista de la gente, capaz de estar sin estar, dando su sitio a todo el que pasase por nuestros micrófonos, haciendo algo tan sencillo como escuchar y prestar atención a las historias.

Evidentemente, su labor periodística va a ser lo que siempre destaque cuando hablemos de Jesús, pero quizá a él le gustaría ser recordado como un voraz lector. «Nunca se ha leído demasiado», se puede leer en su bio de Twitter (ahora X), y quizá eso sea lo más adecuado. Pero, en realidad, Jesús Sánchez será recordado por ser una buena persona. Un amigo fiel, al que acudir en los momentos buenos y en los menos buenos, porque las alegrías y las penas, compartidas, son más las unas y menos las otras.

Dejamos ahora un fragmento de un podcast que hicimos (y perdón por romper el libro de estilo) Jesús y yo, justo al terminar el confinamiento. Ahí se resume a la perfección lo que debe ser el periodismo local. Hoy se cumplen dos años de la muerte de Jesús Sánchez. Uno nunca se acostumbra a dar esta noticia, pero hay que darla. Cuando llegan esos momentos, en los que toca dar malas noticias o el periodismo local se vuelve duro, me pregunto, como Billy Wilder lo hacía con Lubitz, qué haría Jesús Sánchez. Pues vamos a escucharlo.