El Córdoba golea al Sanluqueño en una tarde plácida en El Arcángel (3-0)
Los de Iván Ania se resarcieron de la mala imagen de Granada y dejaron la segunda plaza más que apalabrada
Los jugadores celebran uno de los goles al Sanluqueño (prensa CCF) / Cadena SER
Córdoba
El Córdoba se impuso con relativa facilidad al Sanluqueño en una tarde plácida en El Arcángel. Tras la mala imagen del partido en Granada, los blanquiverdes tenían ganas de reivindicarse y lo hicieron con relativa facilidad ante un rival casi inofensivo en ataque. Los goles de Adilson y Calderón en la primera parte, con apenas dos minutos de diferencia entre cada uno de ellos, fueron una losa imposible para los gaditanos, que tendrán que ganar al menos un partido más para salvar la categoría.
No fue un partido brillante, pero sí vistoso en algunas fases, sobre todo en la primera parte, con varias llegadas de peligro local y los goles que llegaron en torno al primer cuarto de hora. A partir de ahí, solo hubo un equipo sobre el césped. Enfrente un Sanluqueño bien plantado, pero sin peligro arriba, salvo en un par de llegadas en todo el partido que solventó muy bien Carlos Marín.
Tras el descanso, el Sanluqueño tuvo algo más la pelota, pero sin crear excesivos problemas ante un Córdoba que bajó descaradamente el ritmo y que se conformó con jugar a la contra en busca de un resultado más abultado. Un disparo al poste de Kike Márquez fue lo más destacado hasta que llegó el penalti sobre Toril que transformó el propio Kike Márquez.
El capitán tuvo los arrestos suficientes para lanzar la pena máxima, a pesar de que los pitos volvieron a aparecer en cierto sector de aficionados que aún no se sabe muy bien por qué, la tienen tomada con el gaditano. Fue salir al campo Kike y empezar a sonar silbidos de una manera vergonzosa y lamentable. Que una parte de la afición pite a su capitán, con el equipo segundo con 73 puntos no solo es incomprensible, sino también surrealista y triste. Al menos, los pitos no fueron mayoritarios como sí lo fueron los aplausos y los gritos en favor suya, con todos sus compañeros (todos) rodeándole tras el gol.
Próxima parada, Ibiza. Veremos si de paseo o todavía con la necesidad de sumar al menos un punto más. Lo que sí parece claro es que la segunda plaza está más que apalabrada.
