José Carlos Valverde habla hoy sobre Kike Salas

Morón de la Frontera

Ya sé que existen columnas atemporales y columnas que miden milimétricamente la actualidad. Es más bien del grupo primero, pero es una columna temporal, porque hablar de un chico que ha hecho y hace historia en el panorama futbolístico deportivo siempre es una buena noticia, y por supuesto parte del momento. Me habría gustado llegar el 1 de mayo, el miércoles pasado y plasmar esta recepción, pero la festividad me impidió plasmar tal cuestión. Os pongo en contexto rápidamente: derbi sevillano, gol de un paisano y fiesta. Mira, independientemente de los colores, aquí es una cuestión o existe una cuestión de cercanía. Dudo mucho que exista un solo tipo en Morón que no celebre el éxito de un paisano. De verdad lo dudo y si lo hay, pues que me perdone, pero es imbécil. A ver, que yo, como madridista cateto (o eso dicen) llegué a aceptar que había que defender lo nuestro y lo aprendí porque es producto local; porque es de catetos, ser de Morón y defender lo de afuera.

Vale, por esa norma creo que no existe, insisto, un ser que no haya sonreído con el gol de Kike Salas al eterno rival. Y de existir, pues hombre, es más simple, tirando de teoría de su teoría geográfica y moralista, pues sería un cateto de verdad, ¿no? En fin, si eres de Morón, tienes que aceptar que Kike Salas es el mejor deportista local de la historia. Oye, que no es poco, insisto, mejor deportista local de la historia, y creo que es muy complicado que alguien me discuta esto. Ya es hora, por eso, de apartar la rivalidad, cuando ves a un chico de poco más de 20 años deambulando por su pueblo, oye nuestro pueblo, que nos une y llevando el nombre de Morón por bandera por el mundo.

Es una barbaridad lo que está haciendo este chico. Kike, o mejor dicho, Aerolíneas Salas, vuela alto, llega lejos, impulsa el nombre de Morón, porque nadie mejor que tú para hacerlo: un chico humilde que ha peleado y pelea por su profesión, que sacrifica su juventud. Ojo, qué importante es eso y qué difícil es hacerlo por hacer lo que más le gusta, lo que más ama: deporte, que es algo muy sano. Kike es un ejemplo de los más jóvenes y de nosotros, los más veteranos, como yo. Ejemplo de sacrificio y de hacernos, de hacerme ver, que, si se lucha, los sueños se consiguen. Con disciplina y sacrificio, por supuesto. Qué orgullo para tu pueblo, qué orgullo para Sevilla. Y oye, a ver, si De la Fuente abre un poquito los ojos y suena el timbre, sería la hostia. Ah, y si marcas al Madrid, mi equipo, aquí tienes mi primer grito a tu favor, yo celebraré que un chico de Morón, paisano y que lleva mi tierra por el mundo, ha vuelto a hacer historia. Ah, y, por cierto, esta vez que tu papá me permita el regalo de tu camiseta, hombre, que ya él tiene muchas. Un saludo y grande Kike.