Antonio Galván, médico rehabilitador: "Para cumplir una actividad física hay que tener una condición física, y para eso hay que prepararse"

Sevilla

Antonio Galván es médico rehabilitador del Hospital Virgen del Rocío, profesor de la Universidad de Sevilla y responsable de la formación MIR. Además, es miembro directivo de la Sociedad Andaluza de Rehabilitación y Medicina Física, una sociedad que quiere poner en contacto a estos médicos especialistas con el resto de las personas relacionadas con la dependencia, la funcionalidad, la salud y la autonomía.

Los médicos rehabilitadores van mucho más allá de las lesiones que se puedan producir por un accidente o por practicar deporte. Entre sus cometidos está la rehabilitación cardiaca (después de sufrir un ictus o un infarto); respiratorias, por ejemplo para personas con EPOC; en personas con linfedemas después de un cáncer de mama; para el pie diabético, el suelo pélvico y las incontinencias que pueda provocar, ayudan a personas con Parkinson, e incluso tienen las herramientas para mejorar la vida de personas con vértigo...

Son un colectivo con un gran componte social y con necesidades específicas que van a exponer en su próximo congreso los días 6, 7 y 8 de junio en Cádiz.

El doctor Galván ha visitado este Viernes de Dolores Hoy por Hoy Sevilla porque, ya sea delante o detrás de los pasos -nazarenos-, debajo como los costaleros o a pie como los ciudadanos, hacemos esfuerzos extras que podemos pagar en forma de lesiones.

Antes de Semana Santa es necesario realizar una preparación adecuada para evitar o minimizar el riesgo de lesión. Es recomendable practicar un entrenamiento específico para fortalecer las regiones corporales que más van a trabajar durante el esfuerzo, sobre todo la musculatura lumbar si es un costalero.

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Las partes del cuerpo más castigadas cuando se cargan las imágenes de Semana Santa "suelen ser la columna vertebral y los miembros inferiores. La columna por el peso que recibe, y los miembros inferiores por la necesidad de soportar el peso de abajo hacia arriba y por el sincronismo que debe llevarse entre todos los que portan el paso".

Estas son las lesiones más frecuentes en estas fiestas religiosas:

1.-En la zona cervical y lumbar:

El dolor de cuello, las lesiones musculares o las del segmento vertebral sobre las facetas o articulaciones vertebrales y los discos.

2.-En los miembros inferiores:

Lesiones musculares, lesiones tendinosas y meniscales en la rodilla y tobillo.

EL posicionamiento adoptado debajo del paso y la técnica de la marcha son fundamentales.

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La "levantá" es el momento más delicado para el costalero, en cuanto a las posibles lesiones de columna, por lo que poseer "una buena técnica para realizarla evita "indeseables consecuencias".

En cuanto a los nazarenos, para evitar el cansancio durante la procesión, se aconseja no estar mucho tiempo parado pero, si no fuera posible, "cambiar alternativamente de pie que está apoyado más al suelo o realizar movimientos de flexión y extensión de los dedos para mejorar la circulación". "Los pies metidos en agua fría, la termoterapia, es un buen remedio para los pies doloridos".

Una de las lesiones más comunes tras realizar la penitencia, "suelen ser las metatarsalgias y las talalgias, causas principales de la inflamación articular debido al peso soportado.