Escucha la columna de Lola Fernández

Morón de la Frontera

En estos días que bajan muy turbias las aguas de la injusta impunidad política de nuestros gobernantes y los adláteres que pululan en la vergonzosa estafa del material sanitario, duele solo de pensarlo, que por aquellos días en los que nos vimos inmersos en un mal sueño, lleno de pesadillas, viendo la vida al borde de un precipicio, hubo unos individuos que se lucraron con lo que era tan necesario para nosotros, las mascarillas.

Pronto se cumplirán 4 años de aquella pandemia y aquel confinamiento, palabras que fuimos tragando como cristales por nuestras gargantas y que ante la ignorancia de algo tan extrañamente destructivo, invasivo y cruel, se hicieron compañeros de nuestros días, acostumbrándonos a vivir con ellos.

(Escucha aquí el resto de la columna)