"El caso de Cerro Muriano tiene que ser un punto de inflexión: en un ejercicio no pueden perder la vida dos personas"

Córdoba

Han pasado dos meses desde que el cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar, y el soldado Carlos León, murieron ahogados en un ejercicio de instrucción en Cerro Muriano.

Sus familias tratan de superar estas pérdidas pero el camino es largo. "Solo hay que ponerse en sus zapatos para empatizar con la situación que están viviendo", explica Antonio Granados Caballero, el abogado del cabo Jiménez.

"Su viuda está destrozada. Ya no solo por la pérdida de su marido, sino por las circunstancias en las que se ha producido este hecho tan desgraciado", dice el abogado que está convencido de que este caso tiene que ser un detonante, para que las cosas cambien.

"El caso de Cerro Muriano tiene que ser un punto de inflexión", explica el abogado.

Ampliar

Cerrar

"No se puede tolerar que ocurran este tipo de hechos", argumenta Granados, señalando que "la muerte del cabo y del soldado son irreparables".

Únete al canal de WhatsApp de la SER

"En un ejercicio no pueden perder la vida dos personas", dice el letrado, que pide a las administraciones que los doten de medios y de material suficientes para que hechos como estos no se vuelvan a repetir".

La familia de las víctimas ha recibido esta semana el revés del Togado Militar, que ha denegado la petición de prisión preventiva para los militares encausados por el ejercicio mortal en Cerro Muriano.

Una decisión que el letrado Antonio Granados anuncia que recurrirán, al no estar de acuerdo con ella. La familia del cabo cree que debe haber medidas cautelares contra los encausados, ante la gravedad del procedimiento.

El letrado cree que el ministerio de Defensa debería haber garantizado que los militares que fueron testigos del ejercicio mortal de Cerro Muriano, pudieran ofrecer su testimonio sin presiones, o temores, y que no se debería haber mantenido a los encausados en la base militar cordobesa.