Jaén

La provincia de Jaén no se libra del aumento de la incidencia del cáncer que está teniendo lugar a nivel global. Según los datos del Observatorio contra el Cáncer de la Asociación Española contra el Cáncer, 2023 terminó en nuestra tierra con 3.926 enfermos de cáncer lo que supone un 10,3% más de los que se registraron en 2012 cuando la cifra se quedó en 3.519. Por sexos, el 58,9% de los pacientes fueron hombres con 2.311 varones mientras que el dato de mujeres fue de 1.615. Datos que se han dado a conocer con motivo de la Semana contra el Cáncer que alcanza su séptima edición en nuestra ciudad.

Por edades, el grupo de mayores de 75 años es el que tiene números más elevados con 1.404 jienenses. A continuación aparece el rango de 60-64 años con 525 personas y el de 65-69 años con 522. De hecho, si nos fijamos en la evolución de la última década, el grupo de 60 a 64 años se dispara un 31,8% mientras que el de 65 a 69 años sube casi un 24%. Porcentajes que son parecidos a los que se registran en otras partes de España.

En cuanto a los tipos de cáncer, el que más se repite es el colorrectal seguido del de próstata y el de mama. También destacan el de pulmón así como los relacionados con algún problema en la piel. Por contra, los que muestran una menor incidencia son la leucemia, melanoma de piel y tiroides. Si nos fijamos en la mortalidad, el de pulmón aparece en primer lugar seguido del colorrectal y el de mama.

Las previsiones de cara al futuro muestran un panorama difícil debido al alza del número de casos. El año próximo, nuestra tierra se quedará a las puertas de los cuatro millares de casos mientras en 2030 se superarán los 4.200 enfermos. El último horizonte de fechas que ofrece el Observatorio de la AECC es 2040 año en el que, si se cumplen las previsiones, habrá 4.653 personas afectadas por algún tipo de cáncer en la provincia.

"La tiranía del pensamiento positivo"

En 'Hoy por Hoy Jaén' hemos hablado con Sergio Garrido, psicooncologo de la Asociación Española contra el cáncer en Jaén quien ha detallado que el "cáncer es largo y tiene partes de subida y bajada" por lo que ha remarcado la necesidad de "acoger, validar y sobre todo intentar normalizar" los momentos en los que el enfermo se encuentra mal de estado de ánimo.

Garrido ha sido muy claro a la hora de señalar que "a día de hoy no hay ningún estudio que demuestre que el afrontamiento con un estado de ánimo positivo o negativo pueda ser relevante de cara al pronóstico o avance de la enfermedad" aunque sí que ha reconocido que "quién se enfrenta de manera más positiva, probablemente ese camino va a ser mucho más agradable".

El profesional ha insistido en que "es necesario venirse abajo" en una enfermedad que es larga y de la que, por lo general, no se considera curado al paciente hasta que han pasado cinco años. También ha rechazado que se utilicen términos como 'supervivientes, larga y dura enfermedad o lucha contra el cáncer'. Por último, ha concluido que lo que se debe hacer es saber gestionar estas situaciones para que no resulten contraproducentes en el desarrollo de la enfermedad.