Emilio Camacho: "Ahora más que nunca nuestro consumo de agua debe ser comprometido, responsable y solidario"

Córdoba

Observar el espectáculo de agua del Guadalquivir a su paso por Córdoba, en el salto de Casillas, Ver el agua correr de nuevo por los arroyos que estaban secos, escucharla deslizarse por las acequias de las huertas, por donde hace meses que no se veía, es una alegría, sobre todo para la gente del campo que sabe que sin agua, no hay cosecha.

Sin embargo esa alegría de momento no nos debe llegar a engaño, porque aunque en la zona de cabecera se hayan sumado más de 100 litros de agua por metro cuarado, espeicalmente en municipios como Cardeña, o en el propio embalse del Guadanuño; será necesario que llueva todavía mucho más para despejar el fantasma de unas posibles restricciones antes de verano.

Esa ha venido a ser la advertencia del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, que ha venido esta semana a decir que si no llueve al menos 30 días de aquí a que llegue oficialmente el verano; nos vamos a ver abocados a nuevas medidas y cortes de abastecimieto de agua

La situación es extrema: el 90% de Andalucía se encuentra en situación de emergencia, explica Emilio Camacho, catedrático de la Universidad de Córdoba y miembro del Comité de Expertos frente a la Sequía de la Junta de Andalucía.

Camacho no duda de que "si seguimos en estas circunstancias habrá medidas para evitar los cortes de suministro". Especialmente las que se han contemplando en los planes de sequía que cada operador tiene, y que pasan por reducir la presión del agua en momentos puntuales del día, por el cierre de las fuentes públicas, etc".

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En Córdoba Camacho sostiene que “se puede dar una situación complicada si llegamos al verano sin las suficientes reservas de agua”.

El catedrático de la UCO y también director de la Unidad de Excelencia María de Maeztu, piensa que no se llegará a punto de tener que cortar el suministro: “No creo que vaya a haber cortes de agua, pero de forma generalizada sí habrá medidas como la reducción de la presión de la red, o el cierre de fuentes públicas”.

Así que a su juicio la solución no solo debe venir de las administraciones. Las mejores medidas serán las que cada uno pueda tomar individualmente".

Camacho aboga por "un ahorro de agua de forma colectiva y colaborativa". Una reducción del consumo, en el ahorro en el hogar, en el trabajo, con sistemas de aprovechamiento de agua de lluvia y otras medidas".