Nuevo PGOM: así se propone Granada recuperar y renaturalizar sus cuatro ríos
El documento, que recoge posible urbanización en suelo rústico según la LISTA, propone una red de miradores, una red de senderos y garantizar el paisaje
Granada
El avance del nuevo Plan General de Ordenación del Municipio de Granada, ya en exposición pública, contempla la recuperación de los cuatro ríos de la ciudad mediante su renaturalización y la creación de espacios libres alrededor del Beiro, el Darro, el río Monachil y el Genil. El documento, ya disponible en la web del Ayuntamiento de Granada, propina “orientar la ordenación urbana y territorial para favorecer la recuperación de los cauces naturales y sus zonas de protección·. El documento establece la integración respetuosa de los ríos con el medio urbano, construyendo un auténtico sistema de espacios libres que a través de los cursos fluviales renaturalizados. Se trata de que los cuatro cauces articulen la transición entre los dos ámbitos naturales en los que se enmarca la ciudad: la montaña y la vega. Se trata de conseguir “unos cursos fluviales bien integrados paisajísticamente con su entorno urbano y rural, y que conserven o recuperen todos los elementos propios de un paisaje fluvial, en especial la vegetación de ribera”.
Suelos rústicos urbanizables
El nuevo planeamiento de Granada apuesta por recuperar los ríos y proteger el entorno, especialmente la Vega. El suelo no urbanizable estará protegido aunque con las excepciones que recoge la nueva ley andaluza, la LISTA, impulsada por la ahora alcaldesa cuando era consejera de Fomento.
Por ejemplo, en determinadas zonas rústicas si se podrá edificar si la vivienda cuenta con amplio terreno rústico alrededor. Aún así, el documento apuesta por “evitar la ocupación del suelo rural por usos incompatibles con su naturaleza actual, y favorecer la permanencia de las explotaciones agrarias implantadas en el suelo rural”. Esas zonas donde la LISTA si permite alguna actuación son las calificadas como “Suelo rústico común”, localizadas en Bobadilla, Canto Grande y El Fargue, principalmente.
Preservar el paisaje
El plan, además, apuesta por la conservación de algo especial para la ciudad: su paisaje. Junto al paisaje, el plan se propone establecer “las directrices que permitan el desarrollo, revisión e integración de los distintos Planes Especiales de Protección y Reforma Interior del Conjunto Histórico”. Granada debe apostar, asegura el borrador, por “promover la descontaminación visual en el Conjunto Histórico” así como “fomentar itinerarios de interés paisajístico y cultural, y una red de miradores que, distribuidos por la ciudad y sus inmediaciones permita apreciar e interpretar las imágenes más representadas y valoradas”.
Dentro de esta apuesta por la recuperación del municipio, la protección del entorno y la preservación del paisaje, el documento propone, además, una red de senderos que conecten Granada con el entorno metropolitano.
Se propone una red de 122 kilómetros que integran rutas o circuitos rurales-naturales uniendo 76 kilómetros de recursos naturales existentes con 46 kilómetros de rutas de nueva creación para unir los actuales.