Inocente, inocente

Cuenta el relato bíblico que el Rey Herodes mandó matar a todos los niños de Belén con la esperanza de que así, también moriría el pequeño Jesús que “amenazaba” su trono ya sólo con nacer.

Es curioso. Se parece mucho el razonamiento de Herodes en Belén al de Netanyahu en Gaza.

Pero en fin, hoy es 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes. Así que evita que te cuelguen en la espalda ningún muñequito de papel. Por favor no seas inocente.

Porque inocente, inocente es quien piensa que los problemas sociales se arreglarán sin la implicación de la sociedad civil. No seas inocente por favor. O empujamos para organizar la sociedad según criterios de igualdad y justicia social... o ya hay otros que lo harán en el sentido contrario.

Inocente, inocente es quien cree, por ejemplo, que algo tan grave como la Siniestralidad Laboral desaparecerá como por arte de magia. Sin un trabajo serio de formación y concienciación de quienes trabajan... pero sobre todo del mundo empresarial, esto es imposible. Quien piense que los accidentes laborales son culpa de la mala suerte o la fatalidad también es muy inocente. Nos lo gritan las 14 víctimas mortales que hemos sufrido en Córdoba durante este año... y por supuesto, los dos militares que se quedaron bajo el agua del Muriano. Ellos también estaban trabajando aunque legalmente no figuren en las estadísticas del ministerio de trabajo.

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Y es que el accidente o la enfermedad laboral, son consecuencia, sobre todo, de poner más atención al beneficio que a la persona que lo hace posible. Es lo que seguramente pasó en el Muriano: Importaban más las maniobras que los soldados.

En fin... el año próximo seguiremos viéndonos. Mientras tanto, que tengas un nuevo año próspero y seguro en tu trabajo... y sobre todo, por favor, sé menos inocente, inocente en el 2024.