Desarticulado en Málaga un grupo criminal que secuestró en Portugal a un empresario que apareció amordazado en Barcelona
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/AITH6FE2JFD3DFDQADWC46VDCI.jpg?auth=c405bce7d67eba174a1234239239298d97791375dfd865f73e6d98dff1752e45&quality=70&width=736&height=414&smart=true)
Málaga
La Policía Nacional, en una operación conjunta con los Mossos d’Esquadra y la Policía Judiciaria portuguesa, coordinada por EUROPOL, ha desarticulado un grupo criminal que secuestró en Portugal a un empresario que apareció amordazado en Barcelona. Han sido detenidas nueve personas, cinco en Torremolinos (Málaga) y los otras cuatro en Alicante, Sucina (Murcia) y Málaga; seis de ellas están relacionados con el secuestro del empresario que apareció en la Ciudad Condal y las otras tres con el intento de secuestro de una empresaria en la localidad portuguesa de Setúbal.
Se les atribuyen los delitos de secuestro, robo con violencia y pertenencia a grupo criminal.
La investigación se inició a raíz de que el pasado 24 de agosto, un empresario portugués fue interceptado violentamente cuando llegaba a una propiedad inmobiliaria que tenía en venta y tenía que mostrar a unos posibles compradores, en la zona de Almancil (Portugal). La víctima fue abordada por varios hombres que accedieron a su vehículo, lo golpearon y amenazaron con armas de fuego y lo amordazaron.
Los asaltantes se desplazaron con el vehículo de la víctima 1.200 kilómetros, en un trayecto que duró unas 20 horas aproximadamente. Primero por diferentes puntos de Portugal, para después atravesar la frontera española hasta llegar a la localidad de Collbató (Barcelona), donde lo dejaron abandonado en una zona boscosa atado a un árbol.
Un vecino localizó a la víctima mientras circulaba por la carretera y alertó a la Policía Local del municipio. Los agentes activaron el Sistema de Emergencias Médicas que trasladó al hombre a un centro sanitario para comprobar su estado de salud puesto que presentaba varias lesiones por el cuerpo y se encontraba desorientado.
Mientras lo tenían retenido, los secuestradores, mediante violencia y amenazándolo a punta de pistola obtuvieron las claves bancarias de la víctima y realizaron numerosas transferencias bancarias desde su cuenta corriente a otras cuentas de los secuestradores de entidades bancarias ubicadas en Francia y en Lituania. El perjuicio económico causado a la víctima superaba los 100.000 euros, a pesar de que habían intentado defraudar más cantidades, puesto que no fue posible completar las elevadas transferencias que pretendían materializar.
A parte, los secuestradores también sustrajeron las tarjetas bancarias de la víctima y el código pin, con las cuales efectuaron reintegros en cajeros automáticos y compras de aparatos electrónicos en establecimientos comerciales del centro de Barcelona
El día 11 de diciembre una empresaria portuguesa estacionó el vehículo ante su casa en Setúbal. Sin llegar a acceder al domicilio, recordó que tenía que hacer otra gestión y volvió atrás. En aquel momento apareció otro coche con tres personas que se cruzó ante el vehículo de la víctima y le impidieron su huida.
Dos de las personas que iban a bordo del vehículo se apearon y la amenazaron con un arma de fuego, la cogieron e intentaron hacerla entrar por la fuerza en el asiento posterior del vehículo. Alertado por los gritos, su pareja salió y forcejeó con los secuestradores, que finalmente desistieron, pero huyeron con el vehículo de la víctima.
Un sistema de geolocalización permitió ubicar a los secuestradores en Torremolinos (Málaga), donde una patrulla de Policía Nacional detuvo a las cinco personas implicadas en lo ocurrido, dos de ellas también estaban relacionadas con el primer secuestro investigado.