Carta a los Reyes Magos

Córdoba

Queridos Reyes Magos:

He de confesar que este año he estado a punto de escribir a Papá Noel, porque el año pasado os lucisteis con los regalos.

La paz que os pedí se quedó corta y fue de mala calidad. No sé de dónde la fabricáis, pero el caso es que la paz vino estropeada, por lo que estamos peor de lo que estábamos.

No es sólo que siga la guerra en Sudán, Yemen o Ucrania, es que, este año, además, hay otra en Tierra Santa y me temo que no vais a poder llegar a Belén. Así que, por favor, tomar nota: el mundo, lo que más necesita es paz, toneladas de paz, y no solo entre los hombres y mujeres de buena voluntad, sino especialmente entre los malos. Y traer paz de calidad. Aunque sea americana, que la que fabrican los chinos es regularita.

En España el año pasado la armasteis. No sé qué paje ordenó las cartas, pero no trajisteis sensatez. Traed, para todos, sensatez, que lo que se oye es una locura.

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Para Pedro Sánchez, traed un libro de democracia que, a fuerza de atacar al Poder Judicial, reconstruir el INI comprando Telefónica y montando los medios de comunicación del movimiento vamos a retroceder 40 años.

El señor Feijóo necesita más libros de ensayo porque anda cortito de ideas, pero, sobre todo, uno de argumentación, porque a base de tuiters no convence.

A los demás ya le trajisteis más de lo que les correspondía, así que este año se tienen que conformar.

Para el resto, traed lo de siempre: salud, amor y suficientes medios para ser felices.

Para mí, lo que queráis, pero recordad que no necesito nada y que no quiero ni el último Planeta ni más calcetines de lana.

Y este año esmeraos, que me han dicho que a Puigdemont los siete votos que tiene se los trajo Papá Noel. Así que, si no lo hacéis bien, igual esta es mi última carta.

De todas formas, os quiere este niño de sesenta años,

Gabriel.