Dos 'youtubers' se cuelan en Tívoli, con patines y cámaras al pecho, para rodar en el parque de atracciones cerrado hace tres años

Málaga

Nueva incursión de 'youtubers' en el parque de atracciones Tívoli de Benalmádena que lleva tres años cerrado al público. Este domingo, tres de diciembre 3 de fueron cazados, nuevamente por la patrulla de trabajadores del parque y en compañía de la Policía Local, dos individuos con edades de 19 y 27 años equipados con patinetes y cámara corporal en plena grabación rodando sobre la pista de autos de choque. Accedieron a las instalaciones sobre las 15.30 de al tarde y fueron, una vez más, detectados por las cámaras y detectores de movimiento instalados hace unos meses. Su estancia en el interior no superó los 20 minutos pero en este caso y debido al colapso de las fuerzas del orden superó la media normal de todos los detenidos hasta la fecha. En su corta aventura les dio tiempo a usar los patinetes en distintas superficies y atracciones del parque como el Gusano, Pony Express y pista de coches choque donde fueron intervenidos por último.

Una vez guiados hasta la puerta principal donde se les interrogó e identificó alegaron que debido al contenido visionado por redes de multimedia pensaron que el parque estaba abandonado. Ambos catalanes quedaron sorprendidos cuando uno de los trabajadores del Tívoli les invitó a leer más y ver menos videos antiguos ya que el contenido de artículos de prensa digital con la gran cantidad de capturados en las instalaciones supera por mucho a los videos que invitan a saltar.

El mismo trabajador pidió a ambos que borraran todo el contenido grabado sin permiso en el recinto privado y así lo hicieron frente a los agentes de la policía recordándoles que si apareciera alguna multimedia en las redes a partir de ahora serían denunciados.

Los trabajadores del parque han tomado la decisión de empapelar los próximos días los cristales de las taquillas de la puerta principal con todos los artículos de distinta prensa digital junto al de “vigilancia 24/7 avisamos a la Policía “para ver si esto ayuda a que los incautos se atrevan a correr su corta aventura. Antes de ser llevados a dependencias policiales se les dijo que el desconocimiento de causa no exime de culpa y que siempre es mejor pedir permiso que un “lo siento”.