El pabellón de la juventud y otras historias para no dormir

Córdoba

Hace unos días conocimos estupefactos que había quedado desierta la licitación del Pabellón de la Juventud de Distrito Sur. Una licitación de una instalación deportiva en un distrito históricamente olvidado que lleva más de 20 años luchando por ese lugar abandonado… El único distrito de la ciudad sin instalaciones deportivas y donde, según el estudio MEDEA, la tasa de mortalidad aumenta hasta por tres con respecto a la del norte de la ciudad. Esto nos hace pensar que un lugar donde los vecinos y vecinas pudiesen realizar actividad física y donde los jóvenes pudiesen realizar actividades más allá de acudir a las salas de apuestas (que esas siempre encuentran lugar en barrios como este) es más que necesario y que tener espacios de ocio saludable es algo fundamental para la salud de su población.

Sin embargo, una vez más no ha podido ser. Vaya, pero esta vez nadie tiene la culpa. ¿Qué le vamos a hacer si nadie se ha presentado? Pues si´. Si que hay culpa… Y es que esto ocurre cuando TODO incluido el bienestar de la vecindad se convierte en negocio en el que la salud y los recursos de un barrio dependen del margen de beneficios de una empresa privada que lo que quiere es ganar dinero y no mejorar la salud de los vecinos y vecinas. Entre las causas por las que ninguna empresa ha optado a este contrato se plantean el hecho de que los precios tengan que adaptarse al poder adquisitivo del barrio. Y claro, es que cuando todo se monetiza siempre salen perdiendo los mismos y de esto saben mucho los vecinos y vecinas del distrito Sur.