El excomisario Villarejo niega que diseñara la operación Astapa
Málaga
El excomisario Villarejo niega que diseñara la operación Astapa contra la corrupción político urbanística en Estepona aunque reconoce que llevó a cabo labores de inteligencia para captar confidentes entre los ya investigados
De hecho, el excomisario ha dicho ante el tribunal que la operación Astapa fue consecuencia de una guerra "cainita" entre varias facciones socialistas en Estepona:". "Por una pelea interna decidieron unos del PSOE denunciar las prácticas ilegales que estaban haciendo otros, por eso digo que fue una pelea política la que dio lugar a la actuación policial y judicial correctas desde mi punto de vista."
Uno de los testigos claves de las defensas se ha vuelto contra ellas. Los abogados de los acusados en Astapa venían manteniendo que fue el excomisario quien diseñó la operación Astapa para defender sus intereses urbanísticos en Estepona y deshacerse de un gobierno municipal hostil.
Pero, la declaración este lunes como testigo de Villarejo ha sido muy distinta a lo que podían esperar.
No diseñó ni tuvo relación con la operación Astapa hasta que había estallado, fue entonces cuando sus superiores le pidieron que captara confidentes entre los investigados.
Reconoce que tenía intereses urbanísticos en Estepona anteriores a la operación, que tenía problemas con la licencia de ocupación del edificio donde había adquirido varios inmuebles por culpa de la corporación con Antonio Barrientos como alcalde y ello porque el primer edil, ha dicho Villarejo, se la negaba al promotor porque quería que le regalara un inmueble a su pareja.
No ha sido la única bala contra Barrientos con quien, ha dicho, mantenía una buena relación y su abogado fue uno de los que se acercó para colaborar con la policía.
También reconoce el excomisario que varios investigados fueron a pedirle ayuda y que los sacaran del proceso, algunos terminaron desimputados.
Villarejo fue la persona, ha dicho, que dió el nombre de Diego de Lucas, la persona al frente del urbanismo de Estepona tras la operación y que lo hizo después de que la cúpula policial le preguntara a instancias de una consulta que David Valadez, el alcalde tras Astapa.
De Valadez asegura que lo vió en un par de ocasiones en una relación social y de ayuda psicológica porque sentía pesar tras haber denunciado a sus compañeros de corporación.
Pero no se ha quedado ahí, Villarejo ha apuntado alto y ha acusado a la cúpula socialista de entonces en el Gobierno de influir en la operación. Del entonces ministro del interior, Alfredo Pérez Rubalcaba ha dicho que hizo coincidir las detenciones de Astapa, en junio de 2008, con el congreso nacional del PP para que pasaran desapercibidas, del entonces presidente del senado, Javier Rojo, de mediar ante Rubalcaba para que su hija Patricia, entonces coordinadora de urbanismo en Estepona, no fuera detenida ni su ordenador registrado bajo amenazas de hundir el partido.
Villarejo, de definitiva ha dicho que conocía Astapa, a sus máximos responsables policiales, pero que se limitó a hacer lo que le ordenaron, labores de inteligencia y, para nada, velar por sus importantes intereses urbanísticos en Estepona.
Ignacio San Martín
Periodista de Málaga especializado en tribunales y motor. Responsable de 'Autoradio', programa decano...