Adolescentes y redes sociales

Córdoba

Según el último informe sobre Adicciones Comportamentales, las personas jóvenes entre 15-24 años son, con mucha diferencia, el grupo con mayor riesgo de tener un uso compulsivo de internet. En el caso de las mujeres jóvenes, este riesgo es ligeramente superior que en los hombres. Mas allá del mal uso que puedan hacer las chicas de las redes sociales, suelen ser víctimas de mal uso que hacen otras personas de las redes: ellas suelen sufrir las consecuencias de, un control excesivo por parte de las parejas, la extorsión, el acoso, la hipervigilancia, etc.

Muchas veces el uso compulsivo de redes sociales, ocultan trastornos y necesidades que tienen las jóvenes, como una inadecuada gestión emocional, una falta de ocio alternativo o una ausencia de red social de apoyo o seguridad. Todo ello en un contexto en el que los espacios de socialización presencial se han reducido (parques), demonizado (botellones) o encarecidos (discotecas). Las adolescentes asumen dos grandes riesgos: el machismo y la presión estética. Las mujeres influencers o con más visibilidad, sufren altos niveles de machismo. Un 88% de chicas encuestadas se han enfrentado a mas de una forma de acoso en la red, sobre todo Instagran, Whasptap y a menudo por parte de personas desconocidas o anónimas.

Los trastornos de la conducta alimentaria se han acentuado desde la pandemia y se han elevado también las cirugías estéticas.

Puede que los jóvenes no tengan la capacidad emocional para discernir el límite en el uso de las redes sociales, pero eso es algo que tienen que aprender por ellos mismos. También puede que sientan la oportunidad de sentirse libres en las redes sociales. Se está viendo que la gente recurre tanto a redes porque supone un espacio libre para comunicarse. Aunque se está avanzando en los discursos sobre los principales males que acechan a los jóvenes, las fuentes alertan de todo el camino que queda por recorrer para construir entornos digitales seguros.

Ha llegado el momento de dejar de echar balones fuera, de acabar con el simplismo de que es una edad complicada y sentarse a hablar con ellos.

Puede que ahí este la clave hacia unas redes sociales mas sanas y, en general, hacia un entorno mas sano en todos los sentidos: cuidar mas ese cambio de la niñez a la adultez.