Piden 15 años de prisión por agredir sexualmente a una menor durante cinco años en Málaga
"Siempre a primera hora de la mañana en el comedor o en la terraza de la vivienda" le realizaba tocamientos, bajo la amenaza de que no se resistiera, ya que de lo contrario, le contaría todo a su familia
Juzgados de Málaga / Europa Press
Málaga
Un hombre se enfrenta a una petición de quince años de prisión por presuntamente agredir sexualmente a una menor durante cinco años desde que la niña tenía diez, aprovechando las buenas relaciones que tenía con la familia de la pequeña. El juicio se celebra este martes en la Audiencia Provincial de Málaga a puerta cerrada, según han informado fuentes judiciales, que han precisado que el hombre está acusado de un delito continuado de agresión sexual agravado.
Además de la pena de prisión, el fiscal pide que se le prohíba aproximarse a la menor a su domicilio y lugar en el que habitualmente se encuentre en un radio no inferior a 500 metros, así como la prohibición de comunicar por cualquier medio con ella durante 22 años y que indemnice a la joven con 30.000 euros por el daño moral causado. Según el relato acusatorio, al que ha tenido acceso EFE, el acusado aprovechó la relación de confianza que mantenía con la familia de la menor, que en ese momento tenía diez años y supuestamente comenzó a ejecutar "un plan preconcebido, a realizar diversos juegos de naturaleza sexual" con ella.
"Siempre a primera hora de la mañana en el comedor o en la terraza de la vivienda" le realizaba tocamientos, bajo la amenaza de que no se resistiera, ya que de lo contrario, le contaría todo a su familia. Tras cumplir la niña once años, y en otro domicilio, en el de su tío, el acusado se quedó a solas con ella y, supuestamente, "después de agarrarla con fuerza del brazo, la introdujo en la despensa donde, tras arrinconarla contra la pared, le dio un beso", hechos que se repitieron hasta que cumplió la víctima 14 años.
A partir de esa edad los supuestos ataques a la indemnidad sexual de la menor se repitieron continuamente y se agravaron con mas agresiones sexuales y presunta violación. En octubre del 2013 el acusado supuestamente mantuvo conversaciones de índole sexual con la víctima a través del móvil y le mandó fotos de su genitales y vídeos pornográfico "a la vez que le decía que eso era lo que quería hacer con ella". Un día, tras descubrir la madre una de esas conversaciones, el acusado discutió con la familia y dejó de tener contacto personal con la menor.
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No obstante, el acusado siguió llamando a la chica el día de su cumpleaños cada año, "comentándole que sabía donde se encontraba en cada momento", incluso, el 30 de mayo de 2020 fue perseguida por el mismo en Sevilla. Todos estos hechos han ocasionado a la víctima un trastorno ansioso depresivo y ha requerido tratamiento psicológico.
