Récords Guinness: la iglesia más pequeña del mundo está en Málaga y sólo caben "un cura y medio monaguillo"

Málaga

Sin duda, uno de los monumentos más curiosos que se han dedicado a Cristóbal Colón es el del Castillo de Colomares, en Benalmádena (Málaga), construido por Esteban Martín, un médico catalán que quiso honrar la memoria del genovés en el quinto centenario del descubrimiento de América. Para ello mezcló estilos arquitectónicos, como el gótico y el mudéjar, formando con ellos una escultura gigante donde se ven retratadas las tres carabelas, rodeadas de torres de 30 metros con guiños a estilos como el oriental. En su interior oculta un secreto muy especial: se trata de la iglesia más pequeña del mundo según el Libro Guinness de los Récords, dedicada a Santa Isabel de Hungría, y que tan solo mide 1,96 metros cuadrados.

Convencido del origen mallorquín de Cristóbal Colón, dejó entre sus paredes el apellido Colom como referencia a sus ideas. Su hijo, que tuvo que seguir con la construcción tras la muerte de Esteban, logró que aquellos 1.500 metros cuadrados fuera todo un hito en piedra de lo que en 1492 aconteció.

Ampliar

Cerrar

"Sólo cabe un cura y medio monaguillo"

La iglesia se encuentra en el edificio principal. "Fue consagrada por el Prior de Monasterio de la Rábida", cuenta el hijo de Esteban Martín, propietario actual del castillo, en una entrevista concedida a SER Málaga. Su tamaño es tal que "en su interior solo cabe un cura y medio monaguillo". Este diminuto templo cuenta, eso sí, con todo lo necesario para hacer los oficios. Está dedicado a Santa Isabel de Hungría, patrona de la orden teutónica. Se dice que cuando esta mujer estaba repartiendo pan a los pobres a escondidas de su familia, su cuñado la descubrió quitándole de un manotazo la pieza de tela que ocultaba la cesta de pan. Fue cuando Dios la encubrió transformando el pan en rosas.

Bodas y misas

En la iglesia más pequeña del mundo se han celebrado bodas y misas puntuales. Lo que no pueden es hacer eucaristías semanales como en otros templos debido a su ubicación dentro del castillo, en la tercera planta de la zona interior. La afluencia de gente al castillo es tal –antes de la pandemia era uno de los sitios preferidos de los instagramers para hacer sus fotos– que compaginar ambas actividades, la turística y la de culto, sería complicado. El ajetreo vital de Carlos Martín es notable. Calcula que durante los meses de verano, unas 400 personas pasan al día por el castillo que ahora es de su propiedad. “Una ocupación hotelera tan alta como la de la Costa del Sol este año hacía mucho tiempo que no se registraba. Da igual que hayan subido los precios o la factura de la luz, la gente está tirando por la borda los ahorros”.

Ampliar

Cerrar

Quizá, después de una pandemia y una realidad marcada por la guerra y la inflación, el ‘carpe diem’ haya pasado a ser la filosofía de vida generalizada. Y visitar los sueños cumplidos de una persona como Esteban Marín solo puede generar buenas sensaciones: las preocupaciones para otro día.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Récord Guinness

Dentro de todas las cosas asombrosas del castillo, que mezcla estilos como el mudéjar y el bizantino, y tiene representaciones de la Niña, la Pinta y la Santa María, entre otras, existe una tan singular que hasta tiene un Récord Guinness. Se trata de la iglesia más pequeña del mundo y está construida dentro del edificio. Al menos, así lo asegura Carlos Martín. “Una vez que estaba el castillo terminándose, mi padre reservó, en el año 89 o 90, un nicho para poder hacer una iglesia. La dimensión que obtuvo fue de 1,98 metros cuadrados y así la dejó”.

Ampliar

Cerrar

La iglesia más pequeña del mundo está dedicada a Santa Isabel de Hungría, patrona de las enfermeras y vinculada a la historia de Isabel La Católica y, por lo tanto, a Cristóbal Colón. “En aquella época había un ambiente franciscano muy notorio”, dice Carlos Martín. “Ella es la fundadora de la tercera orden de los franciscanos seglares, es decir, para ciudadanos de a pie que respetan y les gusta la idea de San Francisco, pero no se meten en la Orden estrictamente. Se los conoce como los terciarios”.

Pese a su tamaño, la iglesia erigida por Esteban Martín está consagrada y puede utilizarse para oficios religiosos. “Quien consagró la iglesia fue Juan Blanco, el prior del monasterio franciscano de La Rábida en los años 90. Se encuentra cerca de Palos de la Frontera y Esteban Martín les invitó al castillo a él y a la que era alcaldesa del pueblo en aquel momento. Así se ofició la primera misa y la consagración”, relata el hijo del arquitecto y constructor. La entrevista, al completo, con Carlos Martín, se puede escuchar en la parte superior de esta información. El monumento se puede visitar durante todo el año.