Sociedad

Alcalde de Córdoba, espía y constructor de globos aerostáticos: ¿Quién era Alí Bey?

La alucinante historia de un alcalde de Córdoba llamado Alí Bey, al que le debemos el cultivo del algodón y la remolacha , la Real Academia y la construcción del primer cementerio a extramuros de la ciudad, el cementerio de La Salud

Hablamos con el historiador cordobés Juan José Primo Jurado para conocer algo más sobre la historia de Alí Bey, aventurero, espía y alcalde de Córdoba

Hablamos con el historiador cordobés Juan José Primo Jurado para conocer algo más sobre la historia de Alí Bey, aventurero, espía y alcalde de Córdoba

10:59

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1698869191327/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Córdoba

Se llamaba Domingo Badía. Había nacido en Barcelona, era funcionario del Estado y llegó a Córdoba en 1793 como administrador de las rentas de tabacos. Aunque su verdadera naturaleza era la inventor. Por eso cuando llegó a Córdoba comenzó a trabajar en un gran proyecto: la construcicón de un globo aerostático que Badía quería utilizar para hacer observaciones atmosfécias, sobre presión, calor humead.

Cuentan que invirtió todo su dinero en la construcción de ese globo. El suyo y el de otros porque pidió prestados casi 30.000 reales de la época a los que Badía pensaba que podría pagar con el dinero que le dejaría la publicación de un libro con el resultado de los experimentos.

Pero ese globo no levantó vuelo a pesar de que lo intentó durante dos meses (entre junio y julio de 1795). Él mismo tuvo que desinchar el globo temiendo que se quemara con el fuego que lo hacía elevarse. A raíz del incidente, su padre le pide al Consejo de Castilla que le suspenda la licencia.

Sin globo, sin dinero y sin licencia. Badía cae enfermo, pierde el hijo que esperaba su mujer y comienza a ser objeto de la sátira y de las burlas de la población de Córdoba, tanto como para pedir el traslado a otro trabajo. Pero no podía salir de Córdoba hasta que no pagara las deudas, unas deudas que termina pagando su suegro, hasta quedarse en la ruina para que él pudiera salir de la ciudad.

Finalmente lo destinan a otro trabajo en Puerto Real, Cádiz, pero meses después termina en Madrid pidiéndo a Manuel Godoy, el principal personaje político del reinado de Carlos IV, fondos para emprender él mismo un viaje de exploración por el interior del continente africano. Su propuesta contenía una expedición política y comercial, pero también científica. Sin embargo Manuel Godoy tenía otros planes para él.

En aquel momento el sultán Solimán, que gobernaba en Marruecos había embargado el comercio con España y nos hacía mucha falta el trigo que llevábamos años importando de allí. Y el 12 de mayo de 1802, Domingo Badía parte para ese viaje, pero como espía a las órdenes de Godoy y haciéndose pasar por un príncipe abasí llamado: Alí Bey.

Una vez de vuelta a España, en plena invasión francesa, Badía convence a José Bonaparte para que lo nombre alcalde de Córdoba. Y lo es durante 15 meses, entre abril de 1810 y julio de 1811. Durante ese tiempo hace varias cosas importantes importantes entre ellas crear introducir el cultivo del algodón y la remolacha en Cordoba, autorizar la creación de la Real Academia y la construcción del primer cementerio que cordoba tendría extramuros de la ciudad, el Cementerio de La Salud.

Domingo Badía murió en Siria. Según las crónicas de disentería, pero hay quien sugiere que en realidad murió envenenado por dos agentes de los servicios secretos británicos, con los que había quedado para tomar el té. Sea como sea, este personaje cuyas hazañas son comparables a las de Laurence de Arabia, (un siglo antes), no tiene calle en Córdoba. Solo la tiene en Barcelona, su ciudad natal, porque en Córdoba está todavía en el anonimato. No opasa de ser un personaje desconocido al que nadie vincula con la ciudad, ni con su cargo como alcalde.

Si quieres saber más sobre Alí Bey escucha aquí la entrevista con Juan José Primo Jurado, historiador y director del Instituto Andaluz de Patrimonio.

María Eugenia Vílchez

María Eugenia Vílchez

Me mueven las causas justas. Me gusta contar historias y dar voz a personas que normalmente no la tienen...

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00