La carta de Temboury de hace 70 años que puso el germen del Museo Picasso Málaga
La carta de Temboury de hace 70 años que puso el germen del Museo Picasso Málaga
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Málaga
El Museo Picasso Málaga cumple 20 años. Un 27 de octubre de 2003 abrió sus puertas por primera vez en el Palacio de Buenavista, en el centro de Málaga, a pocos pasos de la casa donde nació el artista. Pero su gestación no fue ni sencilla ni corta. Para encontrar el germen del museo dedicado al pintor hay que rebobinar a los años 50, en plena dictadura franquista. Juan Temboury, un intelectual defensor del patrimonio y de la cultura de su ciudad, reclama la figura de Picasso desafiando al régimen y tuvo la audacia de enviar una carta al mismísimo pintor, conocido ya internacionalmente, y que vivía en Francia. La misiva está fechada el 26 de mayo de 1953 y en ella le pedía obras para el nuevo Museo de Bellas Artes de Málaga
La carta surtió efecto y al año siguiente Picasso envió a Málaga a su hijo mayor, Paolo, y a la pareja de éste, Christine, con el objeto de sondear el ambiente de la ciudad y entrevistarse con Temboury. El día que llegaron a Málaga los hijos de Picasso, Temboury estaba fuera y lo recibieron sus hijos, Luis y Francisco. En una entrevista concedida a SER Málaga, Francisco y su hermana Mari Paz recuerdan aquel momento y el interés de su padre por repatriar a Málaga a Picasso
Aquello no salió bien. En la ciudad había un rechazo a la figura de Picasso. Málaga era un lugar provinciano, con escaso ambiente cultural y las autoridades franquistas no estaban por la labor de acoger la obra de un pintor comunista. Pero aquella visita de Paolo Picasso y Christine dejó algunas anécdotas que los herederos de Juan Temboury cuentan entre risas. "Estos jóvenes, tan altos y tan franceses, que no estaban casados, algo moralmente mal visto en la España de la época, se quedaron de piedra al ver la imagen del apóstol Santiago matando moros en la Iglesia donde fue bautizado Picasso. Por si fuera poco, al doblar la esquina de la casa natal, se dieron de bruces con el escaparate de una mercería con bragas y sujetadores de tamaño colosal" Francisco Temboury, que entonces tenía 15 años, no olvida con una sonrisa los codazos que propinaba Cristine a Paolo al ver semejante ropa interior. Vamos, en las antípodas de la sensualidad
Las obras de Picasso nunca llegaron pero esta visita prendió una mecha. Temboury no cejó en su empeño de mantener la comunicación con el pintor a través de su secretario Jaume Sabartés, con el que se carteó durante años. Y éste acabó donando una colección de más de 300 libros y obra gráfica del artista que se custodia en el Museo de Bellas Artes de Málaga: el conocido como legado Sabartés. Y es que podríamos hablar de justicia poética: la primera donación de obras de Picasso que recibió la ciudad, comparte espacio en el museo de sus primeros maestros: los pintores de la escuela malagueña del 19, compañeros de su padre.
Finalmente, el franquismo se interpuso entre el artista y su país. Y si Picasso no volvió a Málaga, Málaga si fue hasta Picasso, al menos una representación de pintores de la ciudad que en 1960 se plantaron en la ciudad francesa de Vallauris y al grito de ¡somos de Málaga! acabaron colándose en la fiesta del 80 cumpleaños del artista. La foto en la que un sorprendido Picasso recibe una botella de vino de Málaga ilustra la visita y la entrada actualmente a la casa natal.
De esta manera el aniversario del Museo Picasso también va aparejado a otra conmemoración: las siete décadas desde que Juan Temboury le propusiera por carta a Pablo Picasso la creación de un museo en su tierra natal. Ya puedes escuchar la entrevista con los hijos de Juan Temboury, Mari Paz y Francisco, que concedieron a la radio en la biblioteca del Museo Picasso