Recuerdo imborrable
La firma de Juan Infantes en Hoy por hoy Jerez
Jerez de la Frontera
Mañana harán exactamente veintiséis años que mi querido padre nos dejó, pero su recuerdo sigue tan vívido como siempre. Mi padre, poseía una inteligencia aguda, un sentido del humor muy británico, heredado -al parecer- de su padre al que no llegué a conocer. Con gesto adusto y serio podía estar ‘divirtiéndose’ contigo y tú ni siquiera apreciarlo.
Su bondad era su rasgo más distintivo. No conocía límites cuando se trataba de ayudar a los demás. Las palabras amables y los gestos generosos fluían naturalmente de él, tocando las vidas de todos los que tenía cerca. Su empatía era genuina y su sonrisa, inolvidable.
Como padre, fue un pilar inquebrantable para nuestra familia. Su amor, incondicional; y su apoyo, inagotable. Nos enseñó el valor del trabajo, la importancia de la honestidad y la necesidad de no desfallecer nunca ante los desafíos. Cada logro que alcanzamos lleva impreso su indeleble legado, una prueba eterna de su influencia positiva en nuestras vidas.
Hoy honro la memoria de un hombre excepcional: íntegro, sin dobleces; que me enseñó la rectitud del comportamiento, el respeto a la palabra dada, la ayuda a todo el que te la pidiera y, con educación, como él siempre decía, llamar a las cosas por su nombre. Nada de artificios ni falsedades: «tú coge tu vereda y no te salgas de ella».
Aunque ya no esté físicamente aquí, su legado vive entre nosotros, inspirándonos a ser mejores personas y a esforzarnos por alcanzar la altura que él siempre creyó. Ten por seguro que, en cada latido de nuestros corazones, te llevamos con nosotros recordándote con amor y gratitud eternos. ¡¡Jefe, da recuerdos a Tío Paco!!