El Córdoba gana con comodidad a un Mérida muy inferior (2-1)
Los blanquiverdes se quedaron con uno menos a los 3 minutos de partido, pero pudieron golear. El gol de Mérida, una anécdota
Antonio Casas celebra su gol al Mérida (Prensa CCF) / Cadena SER
Córdoba
El Córdoba volvió a la senda de la victoria con un triunfo relativamente cómodo ante un rival que no tiró a puerta ni una sola vez en todo el partido. El gol visitante llegó en el minuto 93 y fue en propia puerta de Gudelj. Una mera anécdota en un partido en que no se sufrió y en el que se volvió a evidenciar que este Córdoba necesita algo más de contundencia arriba. En un desarrollo normal del partido, se tendría que haber goleado a un rival en crisis, sin argumentos ofensivos y muy blandito atrás.
El cuadro de Ania jugó bien, tocando el balón, profundizando con criterio y muy seguros atrás; pero faltó esa contundencia de la que se viene hablando desde el comienzo de temporada. Casas en la primera parte, tras una genialidad de Carracedo y Adilson en el segundo tiempo, regalaron tres puntos, que solo se emborronaron por el tanto postrero del Mérida, que no sirvió ni para pedir la hora.
El partido comenzó eléctrico, con Kike Márquez expulsado por roja directa a los 3 minutos. Una expulsión merecida porque su entrada al rival fue peligrosa, por más que el público del Arcángel la tomara con el colegiado desde ese momento. Lo cierto es que Cambronero González estaba al lado de la jugada y no lo dudó ni un instante. Kike se marchó muy enfadado (se rajó la camiseta incluso) pero sabe que se equivocó. O al menos, debería saberlo. Su mosqueo posterior fue más postureo que otra cosa. La expulsión fue más que merecida. Luego, el Mérida que en superioridad no creó peligro, también se quedó con uno menos por expulsión de Busi por doble amarilla.
El gol de Casas tras una genialidad de Carracedo, que lo dejó solo ante el portero con un toque de calidad y el posterior de Adilson en el segundo tiempo sentenciaron un encuentro que se debió culminar con goleada por las continuas llegadas de peligro blanquiverde. El portero del Mérida fue su mejor jugador, pero hay que mejorar la puntería.
El Arcángel se lo pasó en grande y vuelve a confiar en este equipo guadianesco que ahora tiene la oportunidad de engancharse arriba si consigue ganar en Salúncar. De ellos depende. Calidad y ganas hay, pero hay que seguir mejorando.
