Una vecina de Jaén ruega al Ayuntamiento que instalen una valla para evitar caídas como la suya, que casi le cuesta la vida
Gema, de 31 años, sufrió un golpe de calor y se precipitó por una altura de casi 4 metros en la calle Arrastradero, junto a la Plaza de Toros
Valla de la calle Arrastradero de Jaén desde la que cayó Gema. / Radio Jaén
Jaén
63 días han pasado desde que Gema, una vecina de Jaén, cayera de una altura de casi 4 metros en la calle Arrastradero y el Ayuntamiento de Jaén no ha puesto una barandilla en la zona. Es más, ni siquiera nadie ha limpiado la sangre. Todo esto pese a los ruegos de la propia joven, de 31 años, que estuvo 15 días en el hospital y que aún sigue de baja sin saber si le quedarán secuelas después de la caída.
Gema López ha pasado por los micrófonos de 'Hoy por Hoy Jaén' este lunes 9 de octubre para explicar su caso, rogando al consistorio que pongan una baranda, una valla o al menos coloquen señales advirtiendo del peligro. "No estoy pidiendo una cosa ilógica, solo unas medidas de seguridad", señala, aunque a la vez confiesa que no tiene mucha fe: "Casi pierdo la vida y que nadie del Ayuntamiento haya tenido tiempo para descolgar el teléfono y llamar....estarán muy preocupados por la feria".
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Gema recuerda con dificultad cómo fue aquel día en el entorno de la Plaza de Toros: "iba a la piscina, tuve un golpe de calor por las altas temperaturas, empecé a encontrarme mal y me senté. Ahí perdí el conocimiento y me caí de una altura de 3,75 metros". De ahí al hospital gracias a una vecina que escuchó el golpe y llamó a la ambulancia. "Tuve un traumatismo craneoencefálico y 4 fisuras en la cabeza, además de una rotura en el pómulo y otra en la barbilla", explica Gema, que a día de hoy no sabe las secuelas que le quedarán por vida, porque esta semana tiene que someterse a varias pruebas en el hospital.
Gema López en el hospital días después de su caída en Jaén. / Radio Jaén
Gema López en el hospital días después de su caída en Jaén. / Radio Jaén
Esta vecina de Jaén sigue de baja, sin poder hacer vida normal y sin tener claro si podrá incorporarse a trabajar. Incluso, ha tenido que ir al psiquiatra, que le ha recomendado pasar por la zona "para perder el miedo".
Le amortiguó la caída un coche, que aparcado debajo frenó su golpe y quien sabe si le salvó la vida, ya que los médicos no se explican todavía cómo está viva. Por eso, con 90 puntos de sutura en la cabeza, insiste al Ayuntamiento que al menos instalen esa barandilla para que a nadie le vuelva a pasar, ya que en esa zona se sientan a menudo muchas personas, algunas de ellas muy mayores.
Virgilio Moreno Valenzuela
Licenciado en Periodismo por la Universidad de Málaga. Es redactor y locutor en Radio Jaén desde el...
