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Por el encinar de Vicos

"El Paseíto" con Agustín García Lázaro

El Paseíto

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13:05

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Jerez de la Frontera

Esta semana nuestro paseo nos lleva por un paraje entre bosques de encinas que muchas personas descubrieron en la pandemia.

Un Itinerario de ida y vuelta muy cómodo, que transcurre por terreno llano y que puede realizarse en cualquier época del año, evitando las horas de más calor en los meses de verano.

El paseo discurre por el camino del Encinar de Vicos que conecta la finca de Garrapilos y la del Encinar de Vicos para unirse después a la Cañada de Vicos o de las Mesas de Santiago que, en este primer tramo del recorrido, discurre a nuestra izquierda siguiendo el curso del arroyo de Vicos. A diferencia del camino por el que transitamos, completamente despejado, la cañada presenta algunos tramos con el paso casi cerrado por la espesura de la vegetación.

Estos parajes que atravesamos presentan al caminante escenas de gran belleza paisajística, con masas forestales y espacios adehesados con grandes ejemplares de encinas y alcornoques que salpican los campos de cultivos colindantes al camino.

Con 48 ha, el Encinar de Vicos forma parte en su mayoría de una finca privada, que nos acompaña durante buena parte del recorrido. Constituye un bosque-isla, es decir, un espacio forestal rodeado de cultivos.

En esta masa forestal destaca un mesto, que figura en el Catálogo de árboles singulares de Cádiz. Se trata de un curioso ejemplar, híbrido entre alcornoque y encina, muy poco habitual en el medio natural. Por su extraordinario tamaño, puede verse a la izquierda del camino, despuntando en medio del encinar

Nuestro camino arranca en las proximidades del cortijo de Garrapilos, cuyas instalaciones pertenecen a la Yeguada Militar y en las que se han criado caballos desde hace casi un siglo.

Además del gran edificio que sirvió de cuartel, junto al camino veremos otras naves que sirvieron de cuadras y picaderos y diferentes cercados donde pastaban o ejercitaban los caballos de pura raza española y pura raza árabe. Garrapilos está unida a Vicos por el camino por el que paseamos y del que le separan unos 6 km. En Vicos están las yeguas y los potros. A partir de los seis meses, los potros machos son enviados a Garrapilos, donde comparten instalaciones con los sementales allí ubicados, mientras que las hembras permanecen en Vicos junto a las yeguas.

Como curiosidad para el paseante, a la derecha de nuestro camino dejamos los campos de Majarromaque, topónimo andalusí que significa “El cortijo del yegüero”. Resulta sorprendente comprobar como hace ya 1000 años, en estos hermosos parajes que atravesamos se criaban también caballos y yeguas. Como ahora.

 
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