Jaén

El Ayuntamiento propondrá una prórroga forzosa del servicio de bus urbano de Jaén. Así lo ha podido saber Radio Jaén Cadena SER, al tener acceso al expediente del Ayuntamiento de Jaén para la continuidad en la prestación del servicio de transporte urbano de viajeros de la ciudad de Jaén que se llevará mañana viernes al pleno municipal. Y es que, recordamos, a partir del próximo 8 de octubre el servicio de transporte urbano de la capital jiennense se queda sin contrato con ALSA al no haberse llevado a cabo la licitación tras el periodo puente de dos años. Se trata, efectivamente, de otro problema más añadido a la convocatoria de huelga de la plantilla de trabajadores y trabajadoras del bus urbano quiénes piden la aprobación de su convenio colectivo, caducado desde finales de 2022, y un aumento salarial del 40% en base a lo aprobado en la reciente reforma laboral del Gobierno de España.

En los documentos consultados por esta redacción se indica que “estando próxima la finalización de la duración del contrato, y no habiéndose aprobado aún la nueva licitación del servicio; se solicita informe al Técnico Facultativo”, “en relación con la necesidad de continuar con la prestación del servicio hasta que se proceda a la nueva adjudicación”. Precisamente es este técnico el que recuerda que en septiembre de 2021 se acordó la apertura de ofertas, tras la ruptura con Autobuses Castillo, siendo la más ventajosa la de ALSA, “con un importe de 1,0869 euros por usuario más el 10% en concepto de IVA”. Se realizó el contrato puente de dos años con esta empresa y se acordó una renovación íntegra de vehículos de nueva adquisición, aunque se estableció “una reducción en el importe económico de la tarifa técnica, quedando en 1,04 euros por viajeros” al no realizarse.

Solución temporal

El mismo técnico municipal también indica que “el próximo 7 de octubre de 2023 finaliza el plazo máximo de duración de dos años del contrato para la prestación del Servicio de Transporte Colectivo Urbano de Viajeros en Autobús de la Ciudad de Jaén sin que haya resultado posible finalizar el procedimiento de licitación tendente a determinar el subsiguiente contratista del servicio”, advirtiendo seriamente que “existe un riesgo inminente de interrupción de los servicios a partir del día 8 de octubre de 2023”. En base a la ley existe la “obligatoriedad para el Ayuntamiento de prestar el servicio”, por lo que también basándose en la ley existen distintas opciones como es “la adjudicación directa, un acuerdo formal de prórroga de un contrato o la exigencia de prestar determinadas obligaciones de servicio público” teniendo la adjudicación o prórroga de un contrato o la imposición de dicho contrato un plazo máximo de dos años.

El técnico aporta su sugerencia al respecto asegurando que “la vía más adecuada sería la del acuerdo formal de prórroga o la de imposición de obligaciones de servicio público”, algo que también se sustenta en las leyes de la Unión Europea escudándose en que “la autoridad podrá adoptar medidas de emergencia siempre que pueda demostrar que la adjudicación del nuevo contrato, con arreglo a un procedimiento ordinario, no ha sido materialmente posible dadas las circunstancias excepcionales”. Esto habrá de ser demostrado por el equipo de gobierno de PP y JM+ ya que, según el PSOE, prácticamente todo el papeleo estaba listo para la licitación a largo plazo del servicio.

Consecuencias para el Ayuntamiento

También se indica en el expediente que “el acuerdo que se adopte pone fin a la vía administrativa, es inmediatamente ejecutivo y su cumplimiento será obligatorio para el contratista”. Esta renovación forzosa del contrato del bus urbano con ALSA conlleva también consecuencias para el Ayuntamiento de Jaén puesto que “en tanto que esta situación de excepción, de prórroga extraordinaria no prevista en el contrato o de imposición de la misma como OSP, se debe a que la Administración no ha seleccionado a un nuevo concesionario antes de la finalización prevista ha de ser la propia Administración en exclusiva quien asuma la responsabilidad por la prestación del servicio y el coste que ello implique. En definitiva, se produce una traslación del riesgo y ventura del contratista a la Administración, teniendo el primero el derecho a ser remunerado por la prestación del mismo con arreglo a unos estándares razonables de rentabilidad, conforme a parámetros de mercado”.

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Por tanto, en palabras del técnico municipal, “habiéndose trasladado el riesgo y ventura del contratista al Ayuntamiento, deberá éste asumirlo en las condiciones en que haya de prestarse el servicio durante todo el tiempo preciso hasta que tenga lugar la nueva adjudicación, incluidas las condiciones que resulten de la aprobación del nuevo convenio colectivo que regule las condiciones laborales de los trabajadores adscritos al Contrato y que se encuentra actualmente caducado”. Por tanto, se propone al pleno de la corporación que ha de celebrarse este viernes 29 de septiembre en Jaén el “aprobar, por estrictas razones de interés público, la continuidad en la prestación del servicio”, “hasta que se proceda al inicio de la ejecución de un nuevo contrato”. También “dar traslado del presente Acuerdo a la empresa adjudicataria del contrato”, “a los servicios técnicos” y “a la intervención de este Ayuntamiento”.

También aparece en el Expediente el coste de prestación del servicio establecido para el cuarto trimestre del año 2023 donde aparecen datos interesantes como un incremento de adaptación al convenio colectivo de 80.000 euros por mes, una aportación municipal de 287.497 euros en octubre, 306.121 en noviembre y 263.963 en diciembre. También aparece la tarifa técnica que iría subiendo mes a mes con 1,41 euros, 1,44 euros y 1,47 euros. Precisamente este último dato, 1,47 euros, es el que se propone establecer como tarifa técnica a partir de la finalización del contrato “con el objetivo de mantener el equilibrio económico de la concesión”, cuando ahora mismo es de 1,04 euros. Un sobrecoste que tendrá que aportar el consistorio.