Los pantanos de la cuenca del Guadalquivir están al 20% de su capacidad

Sevilla

La persistente sequía que azota a la provincia ha intensificado sus efectos, repercutiendo no solo en la agricultura, sino también en el suministro cotidiano de agua en los hogares y en la actividad turística local. La cuenca del Guadalquivir se encuentra actualmente al 20% de su capacidad, lo que ha desencadenado una serie de desafíos relacionados con el abastecimiento de agua.

En Lora del Río, la falta de agua ha generado una preocupante situación en el suministro doméstico. El agua que llega a los hogares presenta niveles elevados de manganeso, lo que ha resultado en una visible turbidez. A pesar de estas aparentes alteraciones, el Ayuntamiento ha reiterado que el agua es potable y ha superado todos los análisis de calidad requeridos. El alcalde de la ciudad, Antonio Enamorado, comprende las inquietudes de los residentes frente a esta problemática. El Ayuntamiento está implementando diversas medidas de ahorro, incluida la reducción de actividades como baldeos, y ha ideado una solución: trasvasar el agua de la piscina de verano a la de invierno, en un esfuerzo por evitar el desperdicio.

La escasez hídrica también ha dejado su huella en el sector turístico. La popular "playita urbana" de San Nicolás del Puerto, una atracción de verano en el interior de la provincia, ha quedado afectada por la falta de agua, privando a los turistas y lugareños de un espacio recreativo esencial durante la temporada estival. El impacto también se siente en Cazalla de la Sierra, donde Erica Basilica, dueña de un restaurante local, ha expresado su preocupación por el aumento de los gastos debido a la disminución del suministro de agua: "en esta situación, las únicas empresas que logran resistir son las casas rurales equipadas con piscinas".