La propiedad del hotel Vistamar de Benalmádena alerta que la actual gerencia no tiene licencia y que arrastra una deuda de dos millones

Málaga

La historia del hotel-apartamentos VistaMar de Benalmádena (Málaga) se complica tras la versión que han ofrecido desde la sociedad propietaria del establecimiento (Promociones Los Nadales S.A.) y que aseguran, de entrada, que los actuales gerentes del establecimiento de cuatro estrellas mienten al asegurar que tiene toda la documentación en regla. "Para empezar, no tienen licencia de apertura", aclara de forma contundente María José García, hija de los propietario del complejo hotelero. Los Nadales alquilaron el establecimiento en el año 2014 a una sociedad "que durante unos años estuvieron trabajando dentro de la legalidad", asegura García. "Pero empezó a incurrir en impagos muy importantes tanto a la Agencia Tributaria como a la Seguridad Social". "Esto es muy alarmante para el propietario que acaba siendo el responsable de la deuda que deja la empresa que lo explota comercialmente aunque lo tenga arrendado", explica García. Con el paso de los años, la sociedad quebró y fue el FOGASA (Fondo de Garantía Salarial dependiente del Gobierno central) quien tuvo que hacer frente al pago de las indemnizaciones al centenar de empleados que tenía el hotel.

La situación se vuelve cada vez más compleja ya que la misma sociedad que quebró "ha ido creado sociedades, una detrás de otra y ya sin relación ninguna con la propiedad -no hay ningún contrato con ellos- y hemos tenido que denunciar por lo Civil y por lo Penal porque no nos pagan desde hace años", describe la hija de los dueños del complejo. La familia decidió comunicar al Ayuntamiento de Benalmádena que al carecer de contrato con estas nuevas sociedades pues no disponen tampoco de licencia de apertura para la explotación del negocio turístico en plena Costa del Sol. García asegura que hace ya casi año y medio que se decretó el cierre del hotel que no se ha hecho efectivo hasta el pasado 20 de junio.

"Lo que nosotros exigimos es que se vayan del hotel; llevan años sin pagarnos y sin insolventes", añade García "las personas que están allí son las mismas que nos arrendaron el establecimiento pero la sociedad es otra; estamos hablando de personas jurídicas diferentes. Cambian de cuentes corrientes, son sociedades pantalla y no les llegan los embargos, son inviables por estos cambios de sociedad y no nos pagan", explican desde la propiedad que detalla incluso que esa deuda asciende actualmente a unos dos millones de euros después de que dejaran de abonar el arrendamiento en el año 2019.

García añade que el Ayuntamiento de Benalmádena ha actuado "con excesiva precaución" en este asunto. "El consistorio ha actuado de forma correcta pero es imposible hacer nada con esas personas. Han tenido muchas oportunidades pero nunca cumplieron los plazos. Llegaron, desde esa sociedad, incluso impedir el cierre hace año y medio denunciando al ayuntamiento, y lograr frenar como medida cautelar el cierre, pero cuando el juez revisó los papeles decidió ordenar el cierre porque mantenerlo abierto iba a ser más dañino a pesar de contar con trabajadores en plantilla y clientes alojados", tal como detalle García. "El error ha estado en que el ayuntamiento ha permitido un hotel abierto a pesar de que no lo podría estar por orden judicial y porque carece de licencia", concluye García en su exposición.