La subida de los precios obliga a trabajadores andaluces a pedir ayuda a la Cruz Roja porque no llegan a final de mes

Los trabajadores que no llegan a final de mes, como consecuencia de la inflación, se han sumado este último año al perfil de personas que en Andalucía reciben ayuda. Es una de las conclusiones más alarmantes que refleja la memoria de 2022 presentada este miércoles por la presidenta de la Cruz Roja en Andalucía, Rosario García, en su sede regional de Sevilla. Se consideran personas vulnerables porque a pesar de recibir un salario no consiguen afrontar los gastos básicos debido a la inflación y, sobre todo, al incremento de los precios en la cesta de la compra. «Son personas que a pesar de tener un empleo están en situación de vulnerabilidad. Si antes era una certeza que tener un trabajo suponía salir de esa situación, hoy en día se nos hace más difícil», ha explicado. Otro de los aspectos más destacados de este balance anual es el impacto de la guerra de Ucrania. Cruz Roja ha triplicado «en tiempo récord» el número de plazas en centros de acogida y han sido atendidas el pasado año 11.730 personas, más de la mitad de origen ucraniano, que han recibido una atención integral, desde clases de español a orientación laboral. En 2022 descendió, en cambio, el número de migrantes que llegaron a la costa andaluza. Cruz Roja atendió a casi 7.300 personas, un 30 por ciento menos que en 2021, debido al cambio de flujos migratorios. Y una de las grandes apuestas de la Cruz Roja es el plan de empleo, con el que casi 11.000 personas iniciaron un itinerario laboral, un proceso en el que recibieron orientación y formación, y de ellas casi el 60 por ciento consiguió un trabajo. Al mismo tiempo, Cruz Roja trabaja desde hace años advirtiendo y visibilizando las consecuencias de la soledad no deseada, como un problema social que se ha vuelto más evidente y grave para muchas personas tras la pandemia del coronavirus. En 2022, Cruz Roja prestó apoyo a más de 37.661 personas mayores y cuidadoras a través de programas dirigidos a reducir las consecuencias de la soledad, fomentando para ello un envejecimiento activo y saludable. En total, Cruz Roja ha atendido a más de 824.000 personas en Andalucía, una cifra similar a los años previos a la pandemia, que se reduce en un 34 por ciento, pero solo por que se partía de una situación extrema. La presidenta de Cruz Roja Andalucía se ha pronunciado sobre la situación en los asentamientos chabolistas tras el informe del Consejo de Europa que denuncia la inacción de las administraciones en los de Huelva. Tras una visita esta misma semana al de Lucena, habla de una situación precaria, aunque reconoce que las administraciones son hoy más sensibles para intentar dar respuesta al problema. Aún así, su memoria de 2022 muestra que se ha reducido a la mitad la cifra de personas atendidas. Cruz Roja prestó atención a unas 11.000 el pasado año, cuando la media anual se situaba entre 20.000 y 22.000. Un descenso que, según la coordinadora autonómica de Cruz Roja, María José Hernández, no responde a la falta de demanda sino a la reducción paulatina del presupuesto que reciben de la Junta de Andalucía.

La subida de los precios obliga a trabajadores andaluces a pedir ayuda a la Cruz Roja porque no llegan a final de mes

La memoria 2022 de esta institución en Andalucía ha estado marcada por la guerra de Ucrania y por cifras prepandemia

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