Explotaciones de leche de Andalucía están tirando su producción como medida de protesta y denuncia después de no llegar a un acuerdo con la empresa Lactalis Puleva para la venta de producto. Según denuncia COAG, la multinacional francesa, en plena crisis por la inflación, impone la rebaja de 9 céntimos por litro de leche lo que supone pérdidas inasumibles de unos 20.000 euros al mes de media por producción, rebaja que hace inviable decenas de explotaciones. Hay casi dos centenares de ganaderos afectados en toda Andalucía, todos los que se han negado por el momento a firmar el contrato. Ganaderos de Granada, Córdoba, Sevilla y Cádiz, fundamentalmente. Lactalis ya dejó de recoger el producto este mismo lunes en las explotaciones cuyos propietarios no han firmados los contratos de renovación. Los ganaderos han comenzado la campaña de denuncia «yo tiro mi leche» en la que publican su situación y graban imágenes de la leche yéndose directamente por el sumidero. «Puleva nos quiere imponer unos precios y unos contratos que no cubren los costes de producción», dice José Antonio Bolívar, presidente de la cooperativa Alba y representante del sector lácteo en Cooperativas Agroganaderas de Granada, quien añade que «mientras tanto, el Gobierno está mirando para otro lado porque no hace cumplir la ley de la cadena alimentaria». La empresa ha comunicado que después de semanas de negociación, «y dos mejoras en la propuesta», la oferta definitiva mejora el precio medio de la leche en origen en España y Europa. La empresa admite reducción de consumo de lácteos y la conveniencia de ajustar el precio, y espera llegar a un acuerdo lo antes posible.