El Ayuntamiento elimina las pintadas vandálicas de la Plaza de la Corredera de Córdoba

Córdoba

El Ayuntamiento de Córdoba ha concluido la ejecución la primera fase de la intervención de adecentamiento de la Plaza de la Corredera. Una restauración de emergencia que ha requerido una inversión de 30.000 euros contratada por la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) y que ha afectado a todos los arcos de la icónica plaza, declarada Bien de Interés Cultural (BIC).

La actuación se ha basado en la eliminación de grafitis y pintadas, sobre las que se ha aplicado una pintura al silicato —ignífuga, resistente a la humedad, no pegajosa y sin generación de cargas electroestáticas— que es más barata y permite 'restaurar' actos vandalicos con mayor facilidad en caso de producirse, según indicó el presidente de la GMU, Salvador Fuentes. Es precisamente el vandalismo la principal preocupación de los arquitectos de la gerencia, por lo que el Ayuntamiento va a iniciar una campaña de concienciación ciudadana, así como de información a los vecinos del barrio sobre la posibilidad de denunciar la comisión de presuntos delitos contra el patrimonio.

Una segunda fase de esta intervención contempla la reposición de las lámparas diseñadas por el reputado arquitecto Juan Cuenca. Un diseño único para la plaza cordobesa cuyas especificaciones han requerido la búsqueda de un proveedor concreto para adaptarlas a un sistema más eficiente. Las luminarias habían sido sustituidas en el pasado por lámparas de tipo LED.