(1-1) Nuevo frenazo del Xerez CD en Chapín
La expulsión de Álvaro Rey marcó notablemente un partido que los azulinos tenían muy de cara, con el golazo de Jesús Parada, y que acabó en un ejercicio de resistencia
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Partido del Xerez CD ante el Sevilla / Xerez CD
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El fútbol es un deporte de estados de ánimo. Y en el pico más alto de esa montaña rusa llegaba el Xerez CD a Chapín. Con la velocidad de crucero cogida tras solventar una mala dinámica, el Sevilla C, en puestos de promoción de ascenso, se presentaba como el rival ideal para proseguir la escalada hacía el objetivo. Tres puntos de esos que, si se consiguen, saben a seis.
Y con todos los jugadores disponibles para la batalla, Juan Carlos Gómez decidió mantener la confianza en los once que tan buen resultado le dieron frente al Coria. Solo Iván Gutiérrez en el flanco izquierdo sería novedad, en detrimento de Joselito.
Los primeros cuarenta y cinco minutos de partido fueron un festival de balones filtrados hacía ninguna parte. El resultado de ello fue un choque divertido, en lo relativo al ritmo del juego, lejos del cansino trato del esférico tan característico en estas categorías, pero en el que las llegadas no eran efectivas. Tanto monta monta tanto que, al final, los porteros fueron meros espectadores del choque, sin apenas necesidad de intervenir. Aunque con las fuerzas muy igualadas, lo cierto es que el filial hispalense tuvo un mayor control del partido. Algo que no pareció importarles a los pupilos de Gómez, bastante cómodos tanto en lo defensivo como en los ataques, en forma de contras. Eso sí, el técnico jerezano puede estar satisfecho de la presión realizada por su equipo, intermitente pero eficaz, forzando numerosos errores en la defensa sevillista, aunque sin premio alguno.
Y cuando todo está igualado, la balanza se decanta por dos cuestiones: un error clamoroso o el talento. Y fue este último factor, salido de las botas de Kevin, para poner una asistencia desde su propio campo, de esas que son medio gol, a un Jesús Parada que supo agradecer el regalo de su compañero: control digno de un tal Zidane, un regate engañando al portero que lo firmaría Neymar y un remate que, tras todo lo realizado, era empujarla a placer. Y no sé puede contar más porque con la celebración de Chapín llegó el pitido del árbitro.
Y como el fútbol es un deporte de momentos, el segundo tiempo arrancó de forma muy distinta. El Sevilla C se hizo dominador del esférico fruto de esa necesidad de darle la vuelta al resultado. En lo relativo al juego, el partido se enturbió, haciendo que el juego fluido pasase a ser un constante sonido del silbato del colegiado principal. El paso de los minutos, con unos visitantes cada vez más peligrosos, dejó en evidencia uno de esos momentos dónde se observa la clara necesidad de ser intervencionista. Y bien lo supo Gómez dando entrada al hombre que mayor pasión desata sobre el verde de Chapín: Migue García.
Pero el efecto pronto se desvaneció. En el caldeado ambiente del encuentro, Álvaro Rey fue el menos listo de la clase, dejando a su equipo con diez. El mediapunta, quien se les traía de antes con varios jugadores del equipo filial, entró al trapo en el 66. En una acción ya sin balón, tras recibir un pisotón, sus manos llegaron agarrar el cuello al jugador rival. Algo, que como es habitual en este deporte, su adversario aprovechó para exagerar y ayudar al árbitro ha generar la clara idea de que había sido una agresión.
Unas circunstancias que cambiaron el partido radicalmente. El Sevilla C se volcó aún más, convirtiendo los minutos finales en un ejercicio de resistencia para el Xerez CD. Pero la muralla se resquebrajó a diez para la conclusión del partido, cuando Juanan entró solo en el segundo palo para hacer bueno un centro de su lateral diestro. Y ocasiones hubo para ambos conjuntos en el tramo final, casi más que en todo el partido, para que al final las tablas permanecieran en el luminoso. Eso sí, los azulones se pueden dar por contentos vista la jugada que tuvo el equipo rojiblanco para rematar el partido. Gonzalo, solo frente a Satoca la lanzó fuera cuando los casi 2000 aficionados presentes ya mascaban la tragedia.
Y al final, lo único cierto es que al Xerez CD se le escapa una valiosísima oportunidad de engancharse a la zona alta de la tabla. Las buenas sensaciones del equipo hasta la expulsión se vieron empañadas por un resultado que no satisface las necesidades de los locales. Y es que, como citábamos anteriormente, las balanzas se decantan por dos factores: un error clamoroso o el talento. Y en este caso, el talento del gol se vio frenado por el error de caer en la picardía de los rivales. Las jornadas pasan, la dinámica ha mejorado notablemente, pero el equipo, un fin de semana más, deja pasar la oportunidad de sumar de tres frente a los suyos.
FICHA TÉCNICA:
Xerez CD: Satoca, Ramón, Iván Gutiérrez (Iván Navarro 83'), Rubén, Kevin, José Parada (Migue García 62'), Alberto García, Jesús Parada (Álex de Rueda 83'), Joseliyo (Joselito 77'), Álvaro Rey y Cascajo (Brian Martín 83').
Sevilla C: Marius, Néstor, Jacobo, Agustín (Ángel 52'), Lolo Vázquez (Juanan 77'), Diego (Víctor 52'), Gonzalo, Raúl (Sotos 59'), Darío, Leo y Mancheño.
Goles: 1-0 (45') Jesús Parada. 1-1 (80') Juanan.
Árbitro: Antonio Barba Chamorro, de Málaga. Amonestó a los locales José Parada, Iván Navarro y Rubén Sánchez y a los visitantes Mancheño y Jacobo.
Incidencias: Partido de la 22ª jornada en el Grupo X de la Tercera RFEF disputado en el Municipal de Chapín. 1.597 espectadores, según se anunció desde la megafonía del estadio.