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Un investigado en Andújar por caza furtiva en la zona de Sierra Morena

Así lo ha dado a conocer este jueves fuentes de la Guardia Civil de la provincia de Jaén, informando que este vecino de 26 años está siendo investigando por un presunto delito contra la fauna y flora

Parte del material incautado por la Guardia Civil procedente de caza furtiva en Sierra Morena / Guardia Civil

Parte del material incautado por la Guardia Civil procedente de caza furtiva en Sierra Morena

Jaén

Un investigado en Andújar por caza furtiva en la zona de Sierra Morena. Así lo ha dado a conocer este jueves fuentes de la Guardia Civil de la provincia de Jaén, informando que este vecino de 26 años está siendo investigando por un presunto delito contra la fauna y flora. Las diligencias instruidas han sido remitidas al juzgado y a la fiscal delegada de Medio Ambiente, además de cursar varias denuncias administrativas que han sido remitidas a la Delegación Territorial de Sosteniblidad, Medio Ambiente y Economía Azul. Esto es fruto del servicio sobre control de furtivismo que la benemérita está desarrollando y que se ha intensificado con investigaciones, controles y seguimientos.

La intención es erradicar esta práctica en la provincia de Jaén. En un comunicado, la Guardia Civil explica que “agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza tuvieron conocimiento de la práctica de actividades furtivas en Sierra Morena, dentro del término municipal de Andújar, por lo que establecieron varios apostaderos para la localización de personas que puedan realizar este tipo de prácticas. En uno de los referidos apostaderos, concretamente establecido en la zona conocida como Cordel de los Cuellos, término municipal de Andújar, localizaron un vehículo estacionado, ocupado por una persona. Además, vieron a otras tres personas, vestidas con ropas oscuras, las cuales aparecieron de la maleza, portando un arma y cuernas de ciervo y gamo”

Explican desde la Guardia Civil de Jaén que de las tres personas detectadas, una de ellas accedió al vehículo dirigiéndose al camino de salida de la zona y siendo interceptado por los componentes de Seprona. “Una vez detenido el vehículo, se comprobó que lo conducía una mujer que se dirigía a los agentes con tono de voz muy elevado, en lo que se entendió como una forma de alertar a los otros componentes del grupo de la presencia de la Guardia Civil. Al día siguiente, en una inspección ocular se pudieron localizar a 100 metros de distancia de donde ocurrieron los hechos la noche anterior una cabeza de ciervo de 12 puntas, otra de gamo y una cuerna, observándose que las mismas se encontraban aún con sangre en sus cortes”.

 
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