Detenido en Cádiz el autor de la muerte del cabo de Regulares en Ceuta
La Guardia Civil ha detenido a tres hombres, acusados de varios delitos de sangre y tráfico de droga
Un agente de la Guardia Civil en imagen de archivo / Cadena SER
Cádiz
Agentes de la Guardia Civil de Cádiz han detenido durante la noche del pasado lunes, procedente de Ceuta, al presunto autor del tiroteo ocurrido el 10 octubre en el que murió un joven militar y cabo de Regulares de dicha Ciudad Autónoma. Así han informado fuentes de la Benemérita, quienes han precisado que, durante la tarde noche de este lunes, la Guardia Civil de Cádiz ha detenido a tres vecinos de Ceuta cuando trataban de huir de un control policial, entre los que se encontraba el presunto autor, alias Laika.
'Laika' es uno de los delincuentes más peligrosos de Ceuta y de los más buscados por las fuerzas de seguridad por ser miembro de unas de las bandas que en las últimas semanas están operando en la ciudad autónoma. Se le acusa de ser el presunto responsable del tiroteo del pasado 10 de octubre en el que murió un joven militar vecino de la barriada Príncipe Alfonso de Ceuta como víctima de "múltiples disparos". Asimismo, la Guardia Civil ha detenido a dos hombres más.
Los detenidos huyeron a pie
Según la Guardia Civil, detuvieron a los presuntos delincuentes en un control en la A-381, en el término municipal de Medina Sidonia (Cádiz), cuando un vehículo se lo saltó y sus ocupantes arrojaron una bolsa que, presuntamente, contenía hachís. Los agentes utilizaron el dispositivo de bloqueo, que incluye una cadena con pinchos, pero los sospechosos pasaron por encima de ella y llegaron a pinchar las ruedas del vehículo.
Aun así, circularon unos dos kilómetros hasta que tuvieron que frenar bruscamente para bajarse del coche y huir a pie. Dos de ellos intentaron esconderse entre la maleza, pero fueron interceptados por los agentes, mientras que el tercero, Laika, consiguió huir. En su huida perdió el teléfono móvil y se dirigió hacia el patio de un cortijo privado para pedir a sus moradores que le dejaran llamar para que fueran a recogerle.
Ante el aspecto sospechoso del intruso -llevaba la camisa rota por los pinchos de la cadena-, las personas que se encontraban en el cortijo alertaron a la Guardia Civil, que finalmente le detuvo. Los tres arrestados cuentan con numerosos antecedentes policiales y Laika, en concreto, con cinco requisitorias judiciales. Para él al menos, un juez ha decretado su ingreso en prisión.
