Chinches en sillones y camas de un ala de Observación del Hospital Virgen del Rocío
El centro ha desalojado la zona y ha fumigado el espacio

Una imagen de un chinche / Shutterstock / Akos Nagy

Sevilla
El hospital Virgen del Rocío de Sevilla ha tenido que cerrar y fumigar una de las salas de sillones y otra de camas de la zona de Observación porque han aparecido chinches esta semana. Los pacientes han sido trasladados a otra zona mientras una empresa externa de control de plagas fumiga muebles e instalaciones. La consejería de Salud asegura que es un hecho aislado y que los insectos han podido llegar en los zapatos de los usuarios , en cualquier silla de ruedas o en la asistencia de una ambulancia. Los trabajadores denuncian que han sufrido picaduras, según el sindicato UGT.
Los chinches son insectos que pueden vivir en colchones, sábanas, alfombras o cojines y que salen por la noche para alimentarse de sangre. Suelen medir entre 4 y 7 milímetros. Su color va del castaño rojizo al gris. Han perdido las alas pero corren a gran velocidad y pueden desplazarse hasta cinco metros para buscar alimento.
Estos animales también se esconden en las grietas de los cabeceros o las paredes, en los pliegues de las cortinas o entre las costuras de las tapicerías.