Franco informa al sector pesquero sobre la posible apertura de los caladeros la semana próxima
Tras la situación generada por el incidente del OS 35
Reunión pesca en La Línea. / Gloria Masallá
La Línea de la Concepción
La situación generada tras el incidente del buque “OS35” en aguas de levante y su incidencia sobre el sector pesquero de la ciudad ha sido el motivo de la visita realizada por el alcalde de la ciudad, Juan Franco, y la delegada municipal de Pesca, Raquel Ñeco, a las instalaciones del puerto de La Atunara, compromiso adquirido hace apenas dos semanas.
El alcalde de La Línea, Juan Franco, les ha informado sobre la situación actual, que no ha cambiado prácticamente en relación con la existente hace unos quince días. La única novedad es la retirada de la barrera de protección del buque por parte de las autoridades gibraltareñas, su limpieza y nueva colocación en el mismo lugar.
De igual forma, les ha confirmado que desde el primer vertido surgido en el litoral de Poniente y el segundo de ellos no se han producido nuevas incidencias, existiendo vigilancia constante en las playas sin que se haya detectado le llegada de residuos ni a Poniente ni a Levante.
Por otra parte, con respecto a los análisis que ha venido practicando la Junta de Andalucía para detectar la presencia de hidrocarburos, Juan Franco les ha detallado que todos son negativos, por lo que en condiciones normales es muy posible que la apertura de los caladeros se produzca la semana próxima. Recordar que hasta el momento de los cuatro caladeros existentes, tres de ellos permanecen cerrados.
Con respecto a los contactos que se mantienen con la administración autonómica, ha señalado que son constantes y que por parte municipal se realiza un seguimiento permanente para posibilitar que el sector pueda salir a faenar en el más breve plazo de tiempo posible.
De igual forma, y sobre el cobro de las ayudas al sector comprometidas por la Junta de Andalucía, el alcalde ha detallado que se mantendrán contactos con las autoridades competentes para agilizar su pago, manteniéndose una actitud decidida por los responsables de la administración andaluza de prolongar estas ayudas en el supuesto que los calderos permanecieran cerrados por más tiempo.
