Las patadas de Vox al lenguaje

Sevilla

La cansina ocurrencia de los diputados y las diputadas de Vox en el Parlamento Andaluz es llamar machacona y reiteradamente a Ana Mestre, presidenta de la Cámara Autonómica en sustitución de Aguirre, “señora presidente”.

La jerezana, con paciencia infinita y el temple que le da su trayectoria, ha terminado por reclamarles que reconozcan el sexo de la persona que preside el hemiciclo “aunque solo sea por el buen uso del lenguaje”. Pero el foco ya estaba puesto en el partido ultraconservador, así es que desde la bancada estiraron la estulticia y la acompañaron de aspavientos y murmullos.

Eché de menos que las señorías del resto de partidos afearan el lenguaje rancio, machista y faltón de los parlamentarios de Vox. Mestre debió ser apoyada de un lado al otro del salón de las Cinco Llagas de una manera mucho más contundente. Pero, en cualquier caso, hay debates afortunadamente tan superados que ya no tienen ni discusión.

A los diputados de Vox les diría que solo tienen que seguir a su líder Abascal cuando hablaba de las aspiraciones de Macarena Olona en campaña electoral: “Usted me pregunta por Macarena Olona y yo tengo que decir que cada vez le veo más cara de presidenta”, decía en los pasillos del Congreso el pasado 27 de abril.

Patinó en el pronóstico, pero acertó de pleno en el uso de nuestra lengua.