Guede se despide con alabanzas y agradecimientos: "Este grupo está destinado al éxito"

Málaga

Pablo Guede se ha despedido en rueda de prensa este jueves. El técnico argentino ha empezado con unas palabras: "Hace 25 años que llegué. Creo que viví lo mejor como futbolista y me hice malagueño. Me tocó marchar pero siempre con la ilusión de volver. Siendo entrenador me tocó volver en una situación jodida. Pusimos el pecho a las balas y revertir la situación. Este año armamos este proyecto con toda la ilusión del mundo. Teníamos el sueño de devolver al equipo donde se merece. Teníamos un grupo maravilloso, uno de los mejores que tuve. En los momentos más duros lo dejaron todo. Me quería despedir como este club se merece. Esto es fútbol, entra o no la pelota, pero lo que queda son las personas".

Guede ha explicado cómo fue el momento de la decisión: "Decidimos entre Manolo, José María y yo que era lo mejor para el club. Tomamos esa decisión entre los tres y no pasa por la presión. Es la realidad, ganamos un partido y perdimos cinco. Consideramos que era lo mejor para el club y así fue". Ha respondido a la pregunta de si era evitable: "La realidad es que no voy a poner excusas. Todos los que estamos aquí sabemos por las circunstancias por las que pasamos. Termina con otra circunstancias que es muy dolorosa, como dijo Juanfran; un no penalti. Da lo mismo, cada uno vende la película como quiere y no voy a poner excusas. Los resultados están ahí, son los que son y son los que mandan. Se podría haber evitado o no. Es lo que ahí, aceptar la realidad".

El malaguista ha hecho balance: "Me quedo con todo, con lo bueno y menos bueno. Me quedo con el trabajo del 'pelado' de horas y horas. Me quedo también con los momentos regulares que pasamos con los que se quedaron. Solo nosotros sabemos lo que sufrimos en el día a día. Me quedo también con el 'Guede vete ya', porque eso es el fútbol. Esta era mi sueño y no voy a olvidarme de nada".

Guede le ha dedicado unas palabras a la plantilla: "Estos chicos están destinados al éxito. Este grupo vale oro. El último entrenamiento en Tenerife con los que no jugaron fue chapeau y sabiendo que el entrenador estaba tocado. Eso no lo hace cualquier grupo. Este grupo bajo mi punto de vista está destinado al éxito por todo. Ya les dije que no bajen los brazos, que esto es seguir".

Por último, aclara Pablo que es una despedida: "No sé que voy a hacer realmente. Sé que me voy a quedar aquí como viví tantos años. Este es mi lugar en el mundo. En el futuro no lo sé. Es una despedida porque desconozco el rumbo que voy a tomar. Hubo momentos en el que me tuve que ir de aquí pero ahora toca otra cosa. Es una despedida, aunque el sábado estoy en la cancha con mi familia".

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