Resiliencia ante el apocalipsis

Córdoba

Desde 2020 vivimos un tiempo difícil, convulso, no sólo en la sociedad española, es cosa de un mundo global. Primero se presentó una crisis sanitaria a causa del renombrado COVID-19. Ésta cambió nuestras vidas por completo: nos obligó a confinarnos en nuestras casas, paralizó la economía mundial y causó millones de muertes. Sin haber salido aún de esta crisis, se produjo un desastre natural, la erupción del volcán de la Palma, que nos tuvo preocupados por nuestros conciudadanos canarios. Y aún sin salir de ésta emerge un conflicto bélico en Europa sin precedentes desde la Guerra Fría. Un conflicto que ha estado acompañado de una crisis humanitaria, otra energética y finalmente una crisis económica de gran escala.

Parece que la Apocalipsis está próxima a nosotros. Macrón nos habla de que ha llegado el fin de la abundancia. La ministra Robles nos dice que vienen tiempos muy duros. Pero las personas de a pie no entendemos de nomenclaturas ni de argumentarios políticos. Aspiramos a soluciones que resuelvan nuestros problemas de la forma menos dolorosa. Por eso, es el momento de proteger los salarios y puestos de trabajo de quienes garantizan el funcionamiento de la economía y el bienestar social. Es el momento de que las políticas sociales protejan a las personas más vulnerables. Es el momento de que las sensibilidades políticas se tiendan la mano y se preocupen de lo verdaderamente importante. La obligación también corresponde a la patronal, la industria energética, las grandes fortunas y los agentes sociales, que tienen que sacrificarse por la propia sostenibilidad del sistema. En suma, es un tiempo que requiere lo mejor de cada cual. Porque, ante la Apocalipsis en la que parece que estamos inmersos, toca, es tiempo, de vivir con resiliencia.