Así funcionan los medidores de ruidos instalados en alojamientos turísticos de Málaga
Un sistema pionero que se estudia implantar en el resto de Andalucía
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Málaga
Más de 1.000 viviendas turísticas del centro de Málaga cuentan desde el 1 de julio con un nuevo sistema de medidores de ruidos y un servicio de conserjes nocturno. Un proyecto promovido por la Asociación de Profesionales de Viviendas y Apartamentos Turísticos de Andalucía (AVVAPro) para evitar los problemas de convivencia que se generan en estos alojamientos. El dispositivo de detección de ruido no graba ni perturba la intimidad de los huéspedes y lo que hace es comparar patrones de ruido con el que habitualmente tiene la vivienda vacía.
Francisco Martín, delegado de la Asociación de Viviendas Turísticas en Málaga y gestor de una de los alojamientos que ya cuenta con este sistema, ubicado en la Plaza de Félix Sáenz, explica que es "un monitor de sonido que se instala en la vivienda y da una lectura real cada 20 segundos". Este sistema desarrollado por la startup Roomonitor mide y compara el sonido que se genera en la vivienda y si supera unos parámetros establecidos salta una alarma en una central que cuenta con una disponibilidad 24 horas.
En caso de que el ruido no cese, este sistema cuenta con un servicio de "el que se habla más de 15 idiomas", explica Francisco Martín, que al saltar la alarma, un trabajador avisará al huésped vía telefónica y si hace caso omiso acudirá un conserje a la vivienda. La empresa Roomonitor ha contratado en Málaga a cuatro personas que en turnos rotativos, de ocho de la noche a nueve de la mañana y todo el fin de semana, acuden al apartamento cuando hay problemas. Por el momento la mayoría de los ruidos registrados que superan los parámetros son normales tales como el llanto de un niño o el alto volumen del televisor y con una primera llamada, el inquilino cesa el volumen.
Málaga es la tercera ciudad del país en contar con esta tecnología después de Madrid y Barcelona. A nivel internacional, este dispositivo solo se encuentra en la capital francesa. "Como este sistema ha tenido tan buena acogida ya hay ciudades como Sevilla, Valencia o San Sebastián que se lo están planteando", aclara Martín.
