Pedro Sánchez, desde Almería: "Esta vez, dejar a los que están gobernando la Junta significa retroceder"

El presidente del Gobierno y secretario general federal del PSOE, Pedro Sánchez, ha arropado hoy al candidato socialista a la presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Espadas en un acto público en el Castillo del Marqués de los Vélez (Cuevas del Almanzora, Almería). Un ‘fortín’ del socialismo, porque en 2018 en este municipio el partido cosechó el 40,79 % de los votos. Sánchez ha ensalzado su gestión de la pandemia y de las cifras de empleo. «Con unos datos históricos de afiliación a la Seguridad Social y con menos de tres millones de parados por primera vez desde 2008, la oposición dice que las cifras no son reales», ha aseverado Sánchez poniendo en solfa la «contradicción que supone que el PP presuma de la bajada del desempleo en Andalucía y no lo haga en Valencia, en Canarias o en toda España». Además, el líder de los socialistas ha acusado al Partido Popular (PP) de «votar No de forma permanente y de oponerse de manera frontal a todas las conquistas sociales que ha logrado este gobierno», poniendo ejemplos como la Ley de Muerte Digna, la actualización de las pensiones «o la futura Ley LGTBI a la que también votarán en contra». Sánchez mantiene la estrategia que el PSOE-A ha diseñado para la convocatoria electoral del 19-J: llamar a la movilización masiva y a sus bases. «Estoy convencido de que si Andalucía sale a votar ese domingo, Juan Espadas será presidente de la Junta, porque en esta ocasión, mantener a los que están significa retroceso», ha exclamado ante un aforo cercano a los 2.500 asistentes, según la organización. Dice el líder del Ejecutivo que «los socialistas nos crecemos ante la adversidad, como el reto que nos está planteando la guerra en Ucrania, porque queremos proteger la Igualdad, no hacer recortes, seguir subiendo el salario mínimo y permitir a la clase trabajadora que lo siga siendo», decía cargando contra la gestión del anterior Gobierno de la nación que encabezaba Mariano Rajoy (PP). Ha extendido su argumento hasta la clave local, pues Sánchez ha puesto de relieve «la inversión de 1.000 millones de euros que hemos realizado en la provincia de Almería durante los últimos frente a los 50 millones que invirtió Rajoy en un plazo similar». Además, ha prometido como presidente del gobierno «traer el AVE a Almería». Es una provincia complicada para los socialistas, que en las últimas autonómicas quedaron en segundo lugar en las urnas. Sin embargo, el presidenciable del partido, Juan Espadas, ha recordado que «fuimos nosotros quienes protegimos patrimonios naturales como el Cabo de Gata». Una línea que ha iniciado para criticar que «la derecha siga intentando comprender qué es eso del cambio climático». Aquí ha adelantado un nuevo compromiso electoral: «Ejecutar los fondos europeos de transformación y resiliencia para activar políticas medioambientales como apostar definitivamente por la energía fotovoltaica». Así, ha lamentado «que la Junta de Andalucía cuente con 12.000 millones de euros para gestionar directamente y que no se estén aprovechando». Sobre Juan Espadas se ha dicho que «es el brazo del Sanchismo en Andalucía». En los mensajes lanzados por el propio presidente en esta jornada, se evidencia que así se quiere que sea. Espadas se ofrece como un presidente autonómico que sirva de unión entre administraciones: de lo local a lo nacional. De este modo, admite que «Andalucía crece en Empleo pero lo hace mucho más lento que el resto de autonomías, porque no hay sintonía entre el gobierno central y el autonómico dado que el PP solo se dedica a confrontar». En adición a esto, ha vuelto a incidir en su proyecto para que los menores de 30 años encuentren empleo. Me inspira la hoja de ruta del presidente de Extremadura. Animando al electorado a acudir a los colegios electorales el 19 de junio, Espadas a respondido al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, esgrimiendo que «los socialistas no votamos a la derecha, sino socialismo». No admite el candidato que «un PP disfrazado de moderado» use a los electores del PSOE como un caladero de votos. «Lo de Feijóo es una cagada, una falta de respeto a Andalucía, va camino de parecerse a Rajoy y Aznar, que dejaron de meter la pata contra esta a tierra», ha afirmado Espadas y ha hecho un llamamiento a frenar la derecha «rancia, arcaica y en blanco y negro». Por su parte, el presidente de la Junta y candidato del PP a la reelección, Juanma Moreno, ha centrado el mitin en el medio ambiente y se ha comprometido a convertir a Andalucía «en la gran potencia de generación de energía renovable». En el Día Mundial del Medio Ambiente, Moreno ha celebrado un acto en Dehesa Matallana de Lora del Río (Sevilla) y no ha perdido oportunidad para azuzar a la izquierda y acusarla de «manosear de manera excluyente» el concepto del cambio climático. Así, ha criticado que el Gobierno de Sánchez «ha hablado mucho de medio ambiente y ha hecho muy poquito», y ha prometido un segundo plan de aguas regeneradas, continuando la gestión actual, -ahora hay 1.500 millones adjudicados para obras hídricas- con desaladoras de última generación, depuración de aguas para un segundo y tercer ciclo, o con microtrasvases como el de la Axarquía malagueña. Además, ha propuesto un plan de mejora de la calidad del aire y para mitigar el cambio climático que incluye una gran reforestación con 3 millones de árboles, pastos y arbustos en zonas que estén muy deterioradas por la acción del hombre o por incendios, entre otros.

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El presidente del Gobierno trae a Espadas el primer baño de masas de la campaña ensalzando los datos de Empleo e inversión y llamando al voto masivo de los andaluces

Álvaro Guerrero Jiménez

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