La autopsia apunta a una sobredosis como causa de la muerte de la exprincesa de Qatar en Marbella

Málaga

La autopsia al cadáver de la exprincesa de Qatar, Kasia Gallanio, apunta a que la muerte se debió a una sobredosis por drogas aunque los análisis químicos que han sido solicitados tendrán que confirmar este extremo. De forma provisiones, el informe sostiene que el cuerpo de la mujer de 46 años, que fue hallado el pasado domingo en su vivienda de la lujosa urbanización 'Playas del Duque' de Puerto Banús (Marbella), presentaría restos de estupefacientes.

Los forenses malagueños están pendientes, primero, de un análisis químico toxicológico y, en segundo lugar, de un informe de histopatología. Los resultados se pueden conocer en un plazo aproximado de tres o cuatro semanas según apunta a la SER fuentes del caso.

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La víctima se había trasladado recientemente a vivir a la Costa del Sol tras años de fijar su residencia en Francia donde había tenido a sus tres hijas. La noticia de su muerte sorprendió este martes a los vecinos de Marbella aunque su entorno más cercano ya lo sabía desde el pasado domingo cuando fue hallado el cadáver sin signos de violencia. La Policía Nacional en Málaga mantiene abierta la investigación y no ofrece nuevos detalles de la misma. De momento, se sabe que no hay ninguna persona detenida en relación a este suceso.

Gallanio, de origen estadounidense y polaco, litigaba por la custodia de las niñas menores desde su separación de Abdelaziz bin Khalifa Al-Thani. Este miembro de la familia real qatarí fue acusado de agresión sexual incestuosa a una de sus hijas, quien tendría entre 9 y 15 años al momento de los hechos.

El pasado 19 de mayo, el tribunal judicial de París desestimó las demandas la mujer, que en noviembre había pasado varios meses hospitalizada y que, según el diario francés, era propensa a las crisis nerviosas y a las curas de desintoxicación. Esto llevó a un juez a aplazar el caso hasta obtener una evaluación psicológica de la mujer para comprender mejor la situación familiar.

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Según el conserje del edificio en el que vivía Gallanio, la mujer estaba triste y no salía de su casa desde el pasado miércoles, afectada por la decisión de la justicia.

"Ha muerto de pena"

Una de las hijas de la pareja denunció a mediados de abril haber sido víctima de agresiones sexuales por parte de su padre cuando tenía entre 9 y 15 años. Acusaciones que el entorno del jeque catarí desmiente pero que han llevado a la Fiscalía de París a abrir una investigación por agresión sexual agravada, a cargo de la brigada de policía de protección de menores, recuerda el diario.

"Mi clienta se vio devastada por esta decisión. Creo que, sobre todo, ha muerto de pena", asegura en Le Parisien su abogada, Sabrina Boesch, que se encuentra en España con las dos hijas mayores de la mujer, de 17 años, que tuvieron que identificarla este lunes.

El padre, de 73 años, no les dirige la palabra y solo les cubre los gastos de "hoteles modestos o alojamientos de corta duración", mientras que la menor de las hermanas, de 15 años, vive en su casa, un palacio de 5.000 metros cuadrados en la Avenida Montaigne de París, "aislada del mundo y en situación de abandono escolar", según el diario.