Mucho más que el Sí
La periodista Ana Huguet reflexiona en su columna en La Ventana sobre la educación sexual de los jóvenes
Sevilla
La ley del ‘solo sí es sí’ incluye la educación sexual de manera obligatoria en todas las etapas educativas y prohíbe la publicidad que promueva la pornografía. Son aspectos de la norma aprobada en el Congreso que no acaparan titulares, pero que sitúan el debate y la actuación en el origen, en la educación.
El campo de mejora es infinito. Según un informe de Save the Children, siete de cada diez adolescentes consumen pornografía de manera frecuente y más de la mitad de los jóvenes accede a estos contenidos violentos antes de los 13 años. El 47% que ha visto vídeos pornográficos ha llevado alguna escena a la práctica y el 12% lo ha hecho sin el consentimiento explícito de la pareja.
Las denuncias por abusos sexuales han crecido un 40% y en los últimos cinco años se han documentado, solo en Andalucía, hasta 41 agresiones sexuales múltiples. El 30% de las víctimas de agresiones sexuales y casi el 30% de los agresores han sido menores de edad.
La nueva ley acaba con la violencia sexual como contenido tabú en las escuelas. Siete de cada diez adolescentes ha recibido en su colegio menos de cuatro horas de educación sobre sexo en los últimos dos años y el 15% no ha tenido acceso alguno a esa formación.
Destaco este apartado de la nueva ley porque el desarrollo de los parámetros del consentimiento ni siquiera necesitaría ser explicado. ¿Se cuestiona a alguien a quien disparan por enfrentarse o no a su agresor? ¿Por qué se dirime entonces cuánta resistencia ofrece una mujer mientras está siendo agredida para que se demuestre que es violación?