El Sevilla de Lopetegui se despide con triunfo pero sin poder mejorar el cuarto puesto

Sevilla

Logrado la semana anterior el principal objetivo de volver a clasificarse para jugar la Champions, el Sevilla despedía la temporada ante los suyos con la idea de ganar y esperar a ver si el Atlético de Madrid pinchaba en su visita a San Sebastián. Pero no se dio la combinación. El Sevilla sí hizo sus deberes, ganó con un solitario gol de Rafa Mir mediado el segundo tiempo, pero el Atlético, que pudo irse perfectamente al descanso perdiendo, acabó imponiéndose ante una Real que nada se jugaba ya al saber que su sexto puesto no podía ser mejorado ni empeorado.

Ante el Athletic, el Sevilla volvió a dejar su portería a cero. Y eso que no jugó Bono para asegurar el Trofeo Zamora, el primero en la historia del club. Con 30 goles, los de Lopetegui han acabado siendo el equipo menos goleado de la Liga, con un tanto menos que el campeón Real Madrid. Es lo mejor de una temporada en la que el equipo, pese a haber logrado el meritorio objetivo de clasificarse para la Champions por tercer año consecutivo, ha dado demasiados disgustos a sus aficionados.

Porque al final, ni siquiera ha podido romper la hegemonía que muestran en España Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid, que se reparten los tres primeros puestos desde 2013. Y eso que en enero llegó a sacarle diez y once puntos a Atlético y Barcelona. Pero la caída del equipo le ha dejado sin mantener ese pulso, que le situó un tiempo cerca del Madrid, hasta las últimas jornadas; sin poder disputar la próxima Supercopa de España cuando parecía que del segundo puesto no lo bajaría nadie; y sin haber roto esa citada hegemonía que dura ya una década, demasiado tiempo.

Pese a todo, el equipo ha cumplido el principal objetivo en Liga. Quizá por eso se produjo esa adhesión hacia el entrenador por parte, principalmente, de la grada de animación, aunque hay muchos aficionados sevillistas que consideran que el ciclo de Lopetegui está acabado. Pero esa reacción de la grada invita a pensar que la vinculación club-entrenador puede seguir teniendo continuidad. Veremos. Lo que sí es seguro es que el Sevilla volverá a estar el año que viene en la fase de grupos de la Champions, aunque también es incuestionable que Monchi tiene mucho trabajo por hacer este próximo verano.